tag:blogger.com,1999:blog-60556635084741261002024-03-20T13:42:13.540+01:00Jenn (wish be) in L.A.Esta es mi historia. Mi desordenada historia porque he ido publicando según necesitaba sacar los recuerdos de dentro. Por defecto las entradas aparecen de más reciente a más antigua. Si te decides a leerlo, léelo como quieras aunque lo idea es al revés, de más antiguo a más nuevo. Si te parece duro de leer no te quiero contar lo que fue vivirlo. Pero siempre estás a tiempo de salir y no seguir leyendo. Bienvenidos al proceso de aprendizaje más duro que he vivido. Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.comBlogger27125tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-2958245694478612692022-01-09T08:20:00.001+01:002022-01-10T13:04:56.005+01:00Mis fases y motivos para no denunciar<p> No voy a mentir; no estoy bien ahora mismo. Pensé que la última (ahora penúltima) entrada sería mi despedida definitiva del blog. Mi adiós. Mi tirar las cenizas al mar. Pero nunca sabes detrás de donde vas a encontrar una piedra que te haga trastabillar un poquito.</p><p>Y quien dice piedra, dice Jose. A las duras, a las bravas. No algo que te haga recordar, no alguien que se te parezca y te traiga recuerdos dolorosos. NO. El mismísimo causante de TODO el dolor, vergüenza y sufrimiento por el que has pasado en la vida tocando a la puerta virtual y abriéndola para dejar entrar de todo: Miedo, rabia, frustración, pesadillas y vuelta a preguntarse mil cosas. Y vuelta a sentirse pequeña y culpable.</p><p>Juro que considero que lo he superado. Puedo hablar de ello sin problema, puedo recordar momentos sin problema, puedo tener relaciones sanas con hombres sin dejar que aquellos casi dos años me afecten en nada. Pero sin embargo no puedo evitar que me flaqueen las piernas y entre en pánico en medio de un supermercado con ganas de tirarme al suelo y llorar si de repente me llega un WhatsApp suyo. Y tampoco puedo evitar todo lo demás. Ni los pensamientos intrusivos ni las pesadillas...</p><p>Supongo que todo tiene que ver con que no es lo mismo que yo recuerde, que yo elija a que él, persona sin ningún derecho ni permiso para entrar en mi vida, lo haga. Y encima de esa manera. Como si no hubiera pasado nada. Ni siquiera más de diez años.</p><p>Todo esto, por supuesto me hace volver a la culpa. A la culpa entre otras cosas (y sí, sé de sobra que yo no tengo culpa de nada) de no haber denunciado, de pensar si las cosas serían diferentes o si él se lo pensaría dos veces si mínimo hubiera pasado una noche en el calabozo por lo que me hizo a mí y a muchas más.</p><p>Pero nunca lo hice. </p><p>La primera vez que tuve la posibilidad de hacerlo fue cuando aquellos <a href="https://jenn-wish-be-in-la.blogspot.com/2013/08/el-lloraba-y-yo-le-consolaba.html" target="_blank">6 policías vinieron a mi casa</a>. Ellos entraron con la excusa perfecta que yo les di cuando al abrir la puerta de casa les dije que se nos había roto la ventana de la terraza (que había pasado, efectivamente. Un puñetazo de Jose había roto la ventana de mi décimo primer piso rompiendo los cristales y haciendo que cayeran a la calle). Ellos cogieron la excusa al vuelo y me pidieron si podían entrar para verlo. Les dejé entrar y les llevé a la terraza, donde estaba Jose que siguió con la mentira de cómo se nos había roto la ventana. Nos tomaron los datos "por si alguien se había hecho daño y quería denunciar" y amablemente me preguntaron si la casa era mía y si podía por favor acompañar a uno de ellos fuera. Y entonces con la mayor delicadeza del mundo me preguntó si estaba bien. Y me contó que no estaban en mi casa por la ventana sino porque había recibido llamadas de vecinos a causa de los gritos y golpes que se escuchaban. Y yo mentí, por supuesto. Le dije que no era nada de eso lo que estaba pasando. Que estábamos discutiendo, porque señor agente y Jenn, TODO el mundo discute, y se grita y se le va un poco de madre con el volumen y las cosas que se dicen, pero las palabras se las lleva el viento y aquí no ha pasado nada. Únicamente que con el fulgor de la discusión se había apoyado el banco de abdominales con mucha fuerza sobre la ventana, y ésta se había roto.</p><p>Obviamente no me creyeron y aprovecharon otro momento para dejarle claro a Jose que aunque yo dijera que no, sabían lo que estaba pasando y le amenazaron un poquito. Pero recuerdo que aquello de "las palabras se las lleva el viento" es algo que utilicé en infinidad de ocasiones cuando alguien me preguntaba.Y nunca llevé un moretón a la vista que pudiera contradecir que todo aquel ruido que salía de mi casa no eran más que gritos y sillas cayéndose al suelo.</p><p>En aquel momento ni me planteé denunciar ni decir nada que no fuera la mentira que sobre la marcha habíamos creado.</p><p>Cuando unos meses después <a href="https://jenn-wish-be-in-la.blogspot.com/2013/08/cuando-la-verdad-salio-la-luz.html" target="_blank">la verdad salió a la luz</a> y mi prima me llevó a la comisaría prometiéndome que no íbamos a denunciar, que solo íbamos a contemplar la posibilidad y a hablar con alguien sobre los pasos a seguir y qué ocurriría si lo hacía, decidí que tampoco.</p><p>Si todo hubiera sido diferente y aquel día yo hubiera dejado a Jose de otra manera y no a las bravas quizá lo hubiera hecho. Pero en aquel momento yo sentía pena por Jose por cómo había pasado todo y lloré y supliqué que no me obligaran a hacerlo. Sobretodo después de que en la comisaria nos confirmaran que si lo hacía, esa noche la pasaba en el calabozo. Es curioso cómo me escandalizó tantísimo esa posibilidad. Como si no se lo mereciera. Como si todo lo que había pasado hasta ese momento, que fue MUCHÍSIMO, no hubiera sido suficiente como para pasar una noche en el calabozo o cien.</p><p>Y en aquel momento hubiera sido fácil que me creyeran. Tenía de testigos a mis vecinos, había una denuncia y una visita de la policía (con sospechas) recientes y mi cuerpo estaba completamente cubierto de moretones que en urgencias se encargaron de plasmar en un parte de lesiones. Porque mi familia me respetó pero gilipollas no fueron y se encargaron de tenerlo todo listo por si yo cambiaba de opinión y decidía denunciar. Ellos no fueron gilipollas pero yo... y aquí está otra vez la culpa en camino a visitarnos por aquello que debimos hacer y no hicimos.</p><p>Supongo que cuando al final decidí romper con aquello, cuando al final abrí los ojos y me di cuenta que tenía que salir de allí lo de denunciar me pareció ridículo e innecesario.</p><p>Primero, porque Jose prometió que nunca más me pegaría y nunca más lo hizo. Pegó a las paredes, a las puertas, a las mesas, pero no a mí. Siguió con el machaque continuo psicológico pero a mí no me pegó... cómo si únicamente la violencia física fuera la que marcara. Pues no, lo golpes duelen, los moretones duelen pero acaban desapareciendo solos. Lo que no se va tan fácilmente son los recuerdos, el daño en la autoestima y todo el machaque psicológico al que te someten cada día. Pero ¿cómo demuestras que te maltrata psicológicamente? Además recordemos que en aquel momento Jose había llevado a la que semanas después sería su nueva novia (si alguna vez lees esto Rocío, lo siento. Siento no haberte avisado, siento no haberte ayudado, siento no haber denunciado para que a ti no te pasara) a nuestra casa y yo me había enterado. Esto ayudó y precipitó el que le mandara a la mierda pero claro, una denuncia por maltrato en ese momento podría y probablemente así sería, ser juzgada como una venganza por cuernos o porque me han dejado. Y mira chica, bastante tenía yo con lo que tenía como para que encima alguien me llamara mentirosa o cosas peores.</p><p>Así que no, nunca denuncié. Por miedo, por pena o por vergüenza, no lo hice. Quizá no hubiera cambiado nada y aunque lo hubiera denunciado Jose seguiría creyendo que lo que pasó o lo que me hizo no fue tan grave y que por ello puede mandar un mensaje para hablar como si no hubiera pasado nada.</p><p>¿Pero sabéis lo que más me cabreó ayer? Voy a intentar describir tanto la conversación como lo que pensé y sentí.</p><p>Estoy en medio del Carrefour haciendo la compra para mi nueva vida. Acabo de cambiarme de ciudad para perseguir mis sueños. Todo es genial y fantástico pero tengo la nevera vacía. Suena el WhatsApp y en la pantalla bloqueada aparece "J." como emisor del mensaje y un "Hola". Como a WhatsApp se le va la olla muchas veces y aunque tengas el teléfono guardado en la agenda, en la pantalla bloqueada te pone su nombre de usuario, pienso que a lo mejor me está escribiendo otra J. Abro el mensaje y en vez del nombre con el que lo tengo guardado (que ahí sí que me parecería) me aparece un número de teléfono. Antes de pararme a leer el número, me doy cuenta de que no es la J que creo y escribo un simple "quién eres". Pero ya lo sé. Ya he leído el número y ya sé quién es esa J. No me voy a olvidar de ese número en la puta vida. Da igual que hayan pasado diez años o pasen treinta. Al otro lado del teléfono siguen con su discurso preparado de "Seguramente no quieres hablar" "Pero a mí me molaría hablar" con interrupciones de contestar a mi "quién eres" con un "J." seguidos de su nombre y apellidos completos por si quedaba alguna duda. Como no necesito ese mensaje confirmando su identidad, yo ya estoy en ese momento escribiendo mi respuesta.</p><p>Aquí debo parar y decir que no es la primera vez que Jose me escribe. Por lo que creo saber lo que está pasando. Creo saberlo en primer lugar porque lo viví con él y en segundo lugar porque ya me escribió hace cuatro años.</p><p>A Jose a veces le sacan de su realidad y le devuelven al mundo. Suele ser en forma de hostia gigante con desgracia y drama de por medio. Esto hace que tenga que buscar ayuda profesional y el primer paso siempre es pedir perdón. "Si quieres ponerte bien, Jose debes pedir perdón por todo el daño causado a todas las personas a las que se lo has causado" PERO VAMOS A VER. Tú eres psicólogo o el cura del pueblo? En serio nadie piensa en las víctimas? Que vale que tu paciente sea él y mires por su bienestar, pero nadie piensa en cómo puede afectarle a una persona a la que este individuo (por llamarle algo) ha estado maltratando física y psicológicamente durante cierto tiempo, que de repente se ponga en contacto contigo máxime cuando han pasado diez años de aquello?</p><p>Así que cuando la visita al psicólogo y la tarea propuesta suceden, hay que hacer la ronda de la vergüenza y ponerse a llamar a las ex para ver si quieren atenderte y escuchar tus disculpas de mierda. Estando con él lo viví en dos ocasiones y hace cuatro años una tercera.</p><p>De repente recibí un mensaje de él al que no supe ni contestar. De hecho no contesté. Me pedía hablar y hacía referencias a mi vida actual. Recuerdo que decía algo así como "ya veo que ahora bailas" lo que implicaba que había estado bicheando algunas redes sociales y que seguía siendo bastante gilipollas como para que el hecho de que bailara fuera algo destacable ya fuera porque no consideraba que estuviera bien que en mis redes hubiera vídeos bailando con hombres o bien como si estuviera bien que después de cuatro años ya hubiera recuperado algo de cordura para saber que no pasa NADA por hacer cosas normales con hombres como bailar sin que signifique algo más y subirlo a las redes.</p><p> Como no contesté, y al parecer tenía muchas ganas de hablar, se descargó Telegram y me escribió por allí. Pero tampoco contesté. De repente, empezó a salirme recomendado en todos sitios. En el Facebook, en Instagram. Y aunque tardé medio segundo en bloquearle y poner la cuenta de Instagram en modo privado, no pude evitar cotillear su último post del Facebook que es el que me dio la clave de lo que estaba pasando. Decía algo así como que en la última semana había perdido su perro, su casa, su coche y su trabajo. BINGO! Visita al psicólogo de rigor y a contactar con todo el mundo... </p><p>Tardé una semana en contestar al mensaje. Grabé ochocientos audios con lo que quería decir y finalmente lo envié. Básicamente le decía que aunque tenía muchas cosas que decirle, hacerlo probablemente me convertiría en una persona que no quiero ser porque tendría que sacar mucho veneno fuera. Y que no, que no iba a convertirme en alguien que no quiero por él y que no tenía nada de que hablar. Y su respuesta fue ÉPICA. Me dijo que TRANQUILITA, que ya no tenía nada de lo que hablar y que no iba a molestarme más en la vida. (JA JA JA No tiene mucho futuro como adivino el colega). Es decir, en el tiempo que yo había necesitado para pensar una respuesta, tiempo que me lo pase con pesadillas, comeduras de cabeza, ansiedad, etc, etc él ya se había cansado de la terapia y ya no había nada de lo que hablar ni por lo que pedir perdón y a otra cosa mariposa. No te creas tan importante Jenn. Sigue con tu vida y olvídate de mí. </p><p>En España se fusila poco, verdad?</p><p><br /></p><p>Toda esta explicación para que se entienda el mensaje que ayer le puse y ya estaba escribiendo mientras él contestaba a mi "quién eres" inicial. Y le puse "qué pasa que has vuelto a ir al psicólogo después de joderle la vida a alguien mas y te ha pedido que pidas perdón a todo el mundo como de costumbre?" Y OJO aquí, a lo que más me cabrea de todo; porque yo ayer pasé por muchos estados, incluido el de ponerme a llorar en medio del Carrefour mientras llamaba a mi mejor amiga para que me hablara de otras mierdas y no tener que tirarme al suelo o salir corriendo dejando mi compra y mi coche abandonados. Pero el estado en el que llevo desde ayer es el del enfado y la rabia. Estado que por otro lado espero que no me acompañe más allá del día de hoy porque chavales, a los hijos de puta no hay que darles absolutamente nada, ni tiempo ni pensamientos ni nada de nada de nada. O por lo menos intentarlo, porque ya sabemos que la cabeza va bastante por libre.</p><p>El caso es que su respuesta a mi mensaje, que OJO no fue en modo ataque, fue en modo, "Chico, qué pereza. Déjame en paz" su respuesta a mi mensaje fue <span style="font-size: large;">"Wo"</span><span style="font-size: medium;">. </span></p><p>Perdona??? Te parece mucho?? Te asombra?? Te parece desproporcionado?? O es que simplemente se te ha olvidado que han pasado diez putos años y sigues pensando que soy el trapo humano que era cuando estaba contigo y te sorprende que tenga cojones para mandarte a la mierda y ser bastante clara? En serio, "Wo"?????</p><p>Después le pedí que me dejara en paz y antes de que el bloqueo se hiciera efectivo le dio tiempo a ponerme "Vale" "Entendido" "Disculpa".</p><p>Pero la cosa no acaba aquí, no.</p><p>Ahora viene todo lo demás. Que somos muy valientes y decididas de primeras por mensaje pero ahora hay que luchar contra las pesadillas que esta primera noche ha sido tan bonita que levo despierta desde las 6 escribiendo esto, hay que luchar contra la vergüenza, contra los recuerdos pero sobre todo contra la culpa.</p><p>Y no la culpa de hace diez años. La culpa de ahora. La de "me he pasado? "estoy equivocada y no me ha escrito por eso?" "soy mala persona?" "mi mensaje está mal?" "todo el mundo merece explicarse y tu actitud no es de la persona que quieres ser y crees que eres", etc, etc</p><p>No espero respuestas a mis preguntas. Como todo en esta situación, lo que te digan ayuda pero no influye. La mente tiene sus procesos y debo entenderlo todo por mí misma si quiero que las pesadillas y todo lo demás desaparezca y pueda disfrutar como merezco de esta nueva etapa que viene, de la suerte que tengo y de todo lo increíblemente bueno que tengo en mi vida.</p><p>Gracias una vez más por llegar hasta aquí.</p>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-65181231034769223292021-11-02T18:47:00.001+01:002021-11-02T19:02:02.781+01:00<p> Siempre que alguien me dice que ha leído el Blog, la primera reacción que me sale es decir "lo siento".</p><p>Lo siento porque sé lo que hay escrito aquí, porque sé lo duro que es lo que aquí se cuenta y porque soy capaz de imaginar lo que alguien que me conoce, ya sea mejor o peor, puede sentir al leerlo.</p><p>La segunda reacción que me sale es esperanza. Esperanza de que cada una de las personas que lo ha leído pueda sacar algo positivo de aquí. Ya sean herramientas de cara a tener que ayudar a alguien a lidiar con algo así o simplemente consciencia. Consciencia de que esto es una realidad. Que no es un caso aislado. Y que sobre todo es algo que nunca sabes a quien le puede pasar ni en qué momento de su vida.</p><p>Creo que nadie que me conociera antes de Jose pudiera llegar a pensar que a mí me pudiera pasar algo así, ni siquiera algo parecido o en un nivel menor.</p><p>Yo no era una persona insegura, no era una persona débil, no tenía complejos. Era un persona extrovertida, cariñosa, feliz, con amigos y familia a mi alrededor 24/7. Criada en un ambiente super abierto y con ideas y pensamientos acordes a mi edad y mi tiempo. Feminista, luchadora, si bien super romántica y de las que lo dan todo en una relación y no se rendía fácilmente, tampoco de las que se dejaban pisotear por nadie.</p><p>Y sin embargo llegó un pequeñísimo bache en el momento justo en que gente nueva entraba a mi vida. Coincidir en el momento equivocado con la gente equivocada. Y de ahí derechita a los infiernos.</p><p>Así que sí, cada vez que sé que alguien ha dedicado parte de su tiempo a leer esta historia, que es mía pero podría ser de muchas otras, me quedo con la esperanza de que saquéis algo positivo de todo esto, aunque solo sea precaución, cuidado y tener los ojos abiertos.</p><p>Hoy hablaba con una amiga de todo esto y creo que es importante que sepáis que si conocéis a alguien en esta situación, sé que es difícil, sé que habréis intentado mil cosas y que desespera ver que no funciona. Desde mi experiencia os diré que da igual lo que la gente te diga ni las veces que te lo diga. Porque el cambio no llega hasta que uno mismo decide que llegue, que está listo. Pero lo que sí es super importante es que hagáis saber a esa persona que no está sola. Y que sepa que el día que decida por si misma que las cosas tienen que ser diferentes, estaréis ahí. Porque si algo recuerdo de los muchos motivos por lo que me quedé y no me fui antes era el miedo a estar sola. A no tener a nadie. A que nadie viniera a perdonarme por alejarme y por el dolor causado. </p><p>Gracias a todos los que habéis formado parte de mi proceso. </p><p>Pero sobre todo a los que estuvieron allí y siguen hoy aquí. Sé que no fue fácil. </p><p>Os quiero, Jenn.</p><p>P.d Si tienes preguntas, pregunta. Soy consciente lo que supone leer esto. Soy consciente de la cantidad de dudas y de ideas que te pueden venir a la mente. Este blog sigue aquí tanto tiempo después porque sigue cumpliendo su función. No me va a doler, ni me va a incomodar hablar del tema ni resolver dudas. Y si estás aquí y has llegado hasta aquí es por algo. </p>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-62759890907210441292019-07-15T13:23:00.001+02:002021-11-01T19:46:47.777+01:00Crónica de un maltrato anunciado<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1" style="font-family: ".SFUIText";"><span>Siempre he pensado que mi historia era “especial” por dos motivos: el primero, nunca me consideré una persona maltratada al uso; nunca me rompió nada ni acabé en el hospital y creo que nunca sangré. El segundo, siempre pensé que Jose no era un maltratador de manual, que tenía sus particularidades y que con mi historia no podría ayudar a nadie porque mi historia era diferente de las demás. Hasta ayer. Ayer descubrí que mi historia la escribieron en un 90% unos guionistas en 1999. </span></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: ".SFUIText";"><span>Y creo que verlo en la tele ha sido una de las cosas más duras por la que he pasado en los últimos años. </span></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: ".SFUIText";"><span>Netflix ha colgado Cinco en familia. Y ya he llegado a la temporada cinco. La temporada en la que Julia conoce en la universidad a un chico encantador que un día, durante una discusión le da una hostia. Y ella se va. Porque es una chica fuerte que sabe que lo que él ha hecho es horrible y ella no va a dejar que nadie la pegue. Y entonces él va a hablar con ella y le dice que lo que pasó no es lo que ella cree que pasó. Que no la pegó, que nunca la pegaría. Que discutieron, gritaron y en un forcejeo ella cayó contra el armario. Y entonces una tercera persona le dice a Julia (sin estar hablando de su relación ni conocer nada de lo que ocurre) que no hay que rendirse fácilmente y hay que luchar. Y entonces ella perdona y se convence de que quizá no haya pasado lo que ella sabe que ha pasado. Y una cosa lleva a la otra. Y acaba mintiendo a quien sospecha sobre lo que está ocurriendo y acaba defendiéndolo ante ella misma y se acaba diciendo que la culpa también la tiene ella porque hace cosas para enfadarle. Y accede a todas sus maravillosas ideas sobre no dejar que nadie externo interfiera en su relación, sobre ir sacando poco a poco a la gente de sus vidas. Y vas viendo como le sientan a ella los buenos momentos (que los hay, siempre los hay) y como va cambiando su forma de ser por completo. Como realmente se piensa que él la cuida y la protege como nadie lo ha hecho nunca. Y buscan ayuda porque ambos son conscientes de que algo no está bien. Y el psicólogo habla con ella a solas pensando que él le da miedo y por eso en las sesiones se echa la culpa de lo que pasa. Pero no, ella no lo deja no por miedo, sino porque piensa que es normal que él se enfade y pierda los papeles porque ella hace las cosas mal y provoca esas situaciones. </span></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: ".SFUIText";"><span>Y entonces la bomba explota. La familia se entera y van a buscarla. Y os juro que no he podido seguir viendo el capítulo. Porque le he oído gritarles a sus hermanos, echarles de su casa, defenderlo, gritar que ya han buscado ayuda, que no se metan, que él la quiere y ella a él y que nadie nunca la ha protegido y cuidado tanto como él. Y he visto sus caras, el miedo, la impotencia, el no saber qué hacer. Y no lo he soportado más. </span></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: ".SFUIText";"><span>He aguantado capítulo tras capítulo, flipando con las similitudes, sintiendo que alguien en 1999 había escrito sobre la que me pasaría en el 2010 pero ver a la familia ir a su casa a por ella, como la mía fue a mi casa aquel septiembre, ha sido demasiado. </span></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: ".SFUIText";"><span>Quiero terminar de verlo, sé que acabará bien, que hasta en eso habrá similitudes entre nosotras pero ahora necesito respirar mucho durante unos días. </span></span></div>
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<span class="s1" style="font-family: ".SFUIText";"><span>Ahora mismo no puedo. </span></span></div>
Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-14662570693456063622015-12-11T17:03:00.000+01:002015-12-11T18:19:37.145+01:00Propuestas de ley contra la violencia de géneroAntes de todo voy a dejar claro que no voy a votar a Ciudadanos. Su programa electoral y su ideología política no me representan.<br />
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En cualquier caso, veo hoy en las noticias el grandísimo revuelo que ha ocasionado que quieran equiparar/igualar las penas de violencia de género (o doméstica) cometida contra hombres a las cometidas contra mujeres.</div>
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Ni como mujer ni como ¿víctima de violencia de género? ¿ex victima de violencia de género? (nunca sé cómo denominarme, a parte claro de un poquito gilipollas). Bueno, ni como una cosa ni como otra, me ofende en lo más mínimo que alguien quiera hacer leyes contra la violencia, del tipo que sea.</div>
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Pensaba que las asociaciones feministas buscaban la igualdad entre hombres y mujeres y sin embargo se ensalzan contra propuestas que igualen las penas, OJO, igualar la pena a la ya establecida cuando es la mujer la que sufre la violencia, no al revés. </div>
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Entonces cuando en una pareja de homosexuales, uno de los dos tiene un comportamiento abusivo y de maltrato físico y psicológico contra el otro, ¿tenemos que mirar para otro lado porque sólo es violencia contra un hombre? Pongo el ejemplo de una relación homosexual pero me vale igual cualquier relación heterosexual en la que el maltrato lo sufra un hombre.</div>
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El miedo, la angustia y lo desprotegido que te sientes cuando convives con una persona que utiliza su fuerza tanto física como mental para atacarte no entiende de sexos. Así como tampoco entiende de sexos la ayuda que necesita una persona que vive atrapado (por elección o no) en una relación de este tipo.</div>
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El otro día lo dije, estoy en contra de cualquier tipo de violencia. Y tan deleznable me parece el hombre o la mujer que deciden amargar la existencia de su pareja como el que decide amargarle la existencia a un compañero de instituto o el que decide que va a pegar a esa persona a la que no conoce de nada porque le ha mirado mal o ha mirado a su novia más de la cuenta.</div>
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Pero bueno supongo que como en la vida habrá quien considere que pedir penas igualitarias para todos aquellos que cometan violencia de género (sea cual sea el género del que recibe la agresión) es injusto y desproporcionado.</div>
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Gustos, colores señores.</div>
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Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-32268723588585086262014-04-09T18:20:00.003+02:002014-04-09T18:36:06.923+02:00Pastillas para no soñar<b>Recuerdo <a href="http://jenn-wish-be-in-la.blogspot.com.es/2013/08/cuando-la-verdad-salio-la-luz.html?m=1">cuando la verdad salió a la luz</a> y mi familia me llevó al pueblo con ellos, que mi tía me llevó al médico para que me hiciera un parte de lesiones. El médico además me recetó Orfidal, unas pastillas para dormir y calmar el estado en el que estaba. </b><div><b><br></b></div><div><b>Las tomaba todas las noches porque así me lo había dicho el médico. Yo pensaba por el nombre que era pastillas para dormir por lo que una noche consideré que podría dormir por mi misma sin la ayuda de medicación y decidí no tomármela. </b></div><div><b><br></b></div><div><b>Entonces me di cuenta. No eran pastillas para dormir. Eran pastillas para no soñar. O por lo menos pastillas que hacían que durmiera tan profundamente que si soñaba al día siguiente no era capaz de recordar nada. Aquella noche fue horrible. Despertarme empapada en sudor con Jose haciéndose dueño de mis sueños. Pero por aquel entonces las pesadillas eran diferentes. En aquellas era a él al que hacían daño, eran pesadillas sobre lo que podría pasar si se enteraban que seguíamos estando en contacto. Al día siguiente volví a tomarme la pastillita y otra vez todo en orden. Dulces sueños Jenn. </b></div><div><b><br></b></div><div><b>Ahora los sueños feos han vuelto. Y ojalá fueran sobre gente haciéndole daño porque entonces no los llamaría sueños feos y no alterarían mi humor cuando me despierto. No me afectarían lo más mínimo. Ahora es él el que hace daño. Y yo la tonta que está ahí para permitírselo. </b></div><div><b><br></b></div><div><b>Cómo se controlan los sueños? No quiero volver a medicarme. No quiero tener que depender de una pastilla para evitar los sueños feos porque no me pasa todas las noches y hay noches con sueños preciosos que no me quiero perder por culpa de él. No quiero perderme más cosas por él. </b></div><div><b><br></b></div><div><b>La clave está, diréis, en hacer que no me afecte por el día lo que sueño por la noche no? A vosotros os quiero yo aquí, con esa sensación en el cuerpo al despertar. No puedo controlarlo. </b></div><div><b><br></b></div><div><b>Sabina pedía en la farmacia pastillas para no soñar. Yo me conformo con unas para no soñar feo. </b></div>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-81686106518438994912014-04-05T22:06:00.001+02:002014-04-05T22:06:41.466+02:00Grrrrrrrrr<b><span style="font-size: large;">Hoy estoy insoportable. No me aguanto ni yo. He pasado una noche horrible, soñando. No son pesadillas propiamente dichas. No hay miedo, ni angustia, ni correr a velocidad de tortugas. No. Yo lo llamo "sueños feos" y en realidad son mucho peor que pesadillas porque está él. Invadiéndolo todo. </span></b><div>
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">La angustia viene cuando me despierto y recuerdo lo que he soñado. Creo que no son recuerdos. Son, no sé que son pero ahí están y ahí estamos. Y entonces viene la tristeza y el intentar volver a dormir para ver si puedo soñar con otra cosa. Si puedo hacer que desaparezca. Pero ahí siguen, ahí sigue.</span></b><div>
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">No me importa que ocupe mis pensamientos mientras estoy despierta, consciente, cuando puedo manejar mi mente y ser racional. Pero en sueños es horroroso. Mi inconsciente se desata e imagina y sueña con lo que le da la gana. Y recrea situaciones. Y a veces hasta le hace bueno. Y eso lo odio. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Odio es lo que siento cuando tengo estas noches. Porque no me apetece hacer nada cuando me levanto, porque todo me molesta, porque todo me enerva y me saca de mis casillas.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y si nunca me curo? Y si mi castigo por todo lo que pasó, por todo el daño que causé no fue sufrirle a él, sino que es no poder volver a ser normal? No poder hacer que no me afecte. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Bueno por lo menos ahora he cambiado el odio por la tristeza.. </span></b></div>
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Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-56829746833951497432014-03-14T09:13:00.001+01:002014-03-14T09:29:20.480+01:00Soy humana y siento odio.<b><span style="font-size: large;">Hay fechas especiales que están ahí y que se relacionan unas con otras... Fechas que quieres olvidar pero están íntimamente relacionadas con otras y te preguntas si algún día podrás hacer que desaparezcan. </span></b><br />
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y así, el nacimiento de mi sobrino está relacionado con la muerte de mi abuelo; porque Aarón tendría que haber nacido hace hoy dos años, aunque se nos retrasó un día. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y la muerte de mi abuelo por </span></b><b><span style="font-size: large;">más que lo intente no puedo separarla del principio de perder una parte de mi. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Aquel día cuando mi abuela me llamó para decirme que ya estaba, que se nos había ido, Jose estaba conmigo. Esa era nuestra fecha, en la que nos habíamos lanzado a empezar aquel infierno. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Quizá por eso tengo pesadillas y sueños feos estas noches. Porque es acercarse el 11 de marzo y mi mente me empieza a jugar malas pasadas... Porque aquel 11 de marzo yo estaba despierta esperando a que mi prima me mandara un mensaje diciéndome que habían llegado bien a Riviera Maya. Porque aquel 11 de marzo yo debía estar en Riviera Maya con ellos y no conociéndole a el... Y no empezando nada. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Mi prima se lamenta de no haber estado en Madrid cuando el abuelo se fue y yo cuando se acercan estos días y las pesadillas dominan mis noches desearía haberme perdido el despedirme del abuelo y haber estado en Riviera Maya, a 10000 kms de Madrid, a 10000 kms de mi pesadilla. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Porque mira que lo intento pero hay veces que no puedo controlar y seguir en mi mundo de piruleta sin sentir odio. </span></b></div>
Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-22681103566145238942013-12-15T02:57:00.001+01:002014-01-03T13:43:35.432+01:00Mierda fuera. Aceptando mis pecados.<b><span style="font-size: large;">He contado esta historia en varias ocasiones, pero a pesar de mi buena memoria, han pasado 4 años de todo aquello, así que espero que no se me olvide ningún detalle.</span></b><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>En julio del 2009 yo llevaba 3 años de relación con Ángel. Tenía 25 años recién cumplidos y la sensación de que no había vivido nada. Sólo me había acostado con 3 personas en mi vida y ni siquiera tenía ganas de acostarme con mi novio a pesar de que vivíamos juntos y solos. Aquello me hizo replantearme bastantes cosas y decidí que no podía seguir con Ángel. </b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Por delante me esperaba un verano alucinante con mis amigas y además uno de mis amigos volvía a España esos días. Teníamos mucho feeling y la verdad que nunca habíamos tenido nada porque cuando reapareció en mi vida la primera vez yo estaba con Ángel y ya he dicho que no creo en la infidelidad. El caso es que ahora estaba soltera y no pensaba que hubiera nada malo en materializar la tensión sexual que había siempre entre nosotros. Luego yo me rayé y no volvió a pasar nada entre nosotros. Ese fue uno de los primeros errores que cometería ese año. Pero bueno, pasó una vez y después pudimos volver a ser amigos.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>El caso es que pasé un verano soñado. Nos fuimos de vacaciones las chicas, salíamos a tomar algo todas las tardes después del trabajo, y el caso de tener una casa de 100m2 para mi sola no me agobiaba en absoluto. Hasta que llegó septiembre. Se acabó el horario continuado y el tomarse algo a la salida del trabajo. Me sentía sola y en ese momento apareció una de esas personas capaces de sentir cuando alguien necesitaba que le regalaran el oído y qué decir exactamente.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Hoy en día miro hacia atrás y me siento estúpida por haberme creído una sola de las cosas que Alimaña me dijo. Pero bueno antes voy a presentaros a Alimaña.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Conocí a Alimaña en el trabajo, en una de las oficinas a las que yo iba de vez en cuando a trabajar. Era un rapero de 32 años al que le encantaba todo lo que tuviera que ver con USA. Así que hablábamos de nuestros viajes y me comentó que tenía planeado un viaje a New York con los amigos en breve y que si quería podía irme con ellos. Yo no estaba bien y él lo sabía, y empezó a "cortejarme". Un día después de trabajar me pidió que le llevara a casa ya que no vivíamos muy lejos. Me pidió que le dejara cerca del centro comercial y en el coche, cuando llegamos, me djo que había estado pensando y que no podíamos ir juntos a New York porque sería una bomba de relojería. Y me besó. Y me dijo mil cosas bonitas al oído. Y yo me los dejé regalar.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Nada más bajarse del coche, llamé a una de mis princesas y le conté lo que me acababa de pasar y se alegró por mi pero me advirtió que no me creyera todo lo que me dijera, que había mucho listo con mucha labia suelto. Pero, ¿qué podía salir mal de aquello?</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Nunca había estado sola. A los 17 años empecé a salir con mi primer novio y había hilado aquella relación con Ángel prácticamente sin mucho tiempo entre ellas y aquel período de tiempo sin pareja me estaba matando. El verano había estado bien pero ya tenía 25 años y estaba SOLA!! Hoy tengo 29 y creo que no he estado tan a gusto en mi vida. Pero el caso es que por alguna extraña razón pensaba que tenía que encontrar a alguien y que tenía que hacerlo rápido.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Y Alimaña parecía un buen candidato. Quiero decir, no era guapo (hoy en día siempre que le digo a la gente que he estado con trolls les pongo su foto, y todos me dan la razón oye!) pero nunca me han importado los fisicos lo más mínimo y como persona, teniendo en cuenta que estaba cumpliendo con su papel a las mil maravillas, era muy decente. Así que primero me enteré de que tenía un hijo de 3 años. Una monada de niño al que incluso tuve la oportunidad de conocer en varias ocasiones.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Nos veíamos sobre todo los fines de semana. Yo iba a buscarle al trabajo durante sus descansos e íbamos a mi casa. Si quedábamos a diario o me decía que se pasaría por mi trabajo, al final siempre acababa rompiendo los planes por algún motivo. Recuerdo un día que iba a venir con un amigo, para presentármelo, puesto que era algo que yo le pedía (no sé por que era importante para mi conocer a su círculo) y acabó llamándome para cancelarlo porque había tenido que quedarse con el niño a última hora (hasta hablé con el niño por teléfono). El caso es que me daba una serie de detalles que me hacían pensar que no tenía mujer, puesto que siempre hablaba de la madre del niño como "la madre del niño" aunque bien es cierto que yo nunca pregunté.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>El caso es que a finales de septiembre y tras casi un mes de relación durante el cual incluso había desaparecido una semana (más tarde me enteré que fueron unas vacaciones familiares) él sacaba un disco y la cantidad de mensajes en su muro de facebook me hicieron darme cuenta que la madre de su hijo no era sólamente la madre de su hijo sino que también era su mujer.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Le enfrenté y lo reconoció. Pero ninguno de los dos fuimos capaces de dejarlo ir. No sé por qué. Él me decía que no la quería, que por eso la trataba como la madre de su hijo, que tenían problemas pero que no podía separarse y me pedía tiempo. Y allí estaba yo, accediendo a algo que ya no tenía ni siquiera sentido para mi puesto que hasta en el fondo de mi ser, pensaba que no quería que dejara a su mujer por mi. Pero tampoco pude alejarme.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>El día que presentó el disco de su grupo en el fnac de Leganés, fui a verlos. Incluso conocí a la mujer a la que me presentó como si yo fuera una compañera de trabajo. El caso es que ese día vi que quizá la única manera de poder estar cerca de él era ir metiéndome en su círculo de amigos y por lo menos disfrutar de su compañía con la excusa de que era una más. Y ese día conocí a uno de sus amigos. (A este le vamos a llamar Yago). El caso es que después del concierto se acercó a mi e intentó ligar conmigo. Yo había escuchado que por la noche iban a celebrar el cumpleaños de uno de ellos en la plaza de Santo Domingo y pensé que la mejor opción para presentarme en el cumpleaños era si Yago me invitaba. Así que cuando me dijo que si nos íbamos a tomar algo, le dije que sí. Fuímos a tomar algo y después al cumpleaños y a eso de las dos decicí decir que me marchaba porque al día siguiente curraba y madrugaba. Pero Yago quería venirse conmigo. Le dije que le acercaba hasta su casa si quería, porque teniendo en cuenta que le había utilizado para ir hasta la fiesta me sentía un poco mal y un poco culpable como para no llevarle por lo menos hasta su casa. El problema es que Yago no tenía la mínima intención de irse a su casa (básicamente porque no tenía de eso, aunque yo lo descubriría más tarde cuando le conté a Alimaña la horrible noche que había pasado). Acabamos en mi casa y gracias a mi horrible problema para decir que "no", acabé con un tío en mi cama. Le hice la cobra como 20000 veces en toda la noche pero estaba rendida, con muchísimo sueño y sabiendo que en nada me tenía que levantar para ir a trabajar y no había manera de que me dejara tranquila. Así que le dejé quedarse a dormir y le dije que no se le ocurriera meterme mano. Se portó bastante bien aunque aún así la tensión y las ganas de vomitar al ver a donde me había llevado mi estupidez de la noche, no me dejaron pegar ojo. A la mañana siguiente me pidió mi teléfono, nos despedimos en el portal de mi casa con otra cobra más y punto. En cuanto llegue al trabajo llame a Alimaña y le conté todo lo que había pasado. Me dijo que lo sentía pero que no tenía que preocuparme de nada porque Yago no iría diciendo nada de lo que había pasado, ni siquiera aunque hubiera pasado "si en vez de Yago hubiera sido Esteban puedes estar segura que ahora todo el mundo sabría hasta lo que no pasó" me dijo...</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Y mi relación con Alimaña siguió su curso. Vosotros pensaréis que a estas alturas ya debía haber aprendido una lección ¿verdad? En plan no vas a sacar nada bueno de relacionarte con los amigos del tío este... pues no chicos no. Tenía 25 años y era el ser más estúpido del universo así que seguí haciendo amigos de su círculo como por ejemplo Daniel.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>El caso es que la relación con Alimaña empezó a tomar una tónica bastante dolorosa para mis sentimientos y para mi salud mental. Nos pasábamos un fin de semana juntos, al que le seguía una semana de silencio, un mail o mensaje privado en alguna red social diciéndome que no podía seguir con aquello, seguido de otro mail o mensaje pidiéndome perdón y diciéndome que no podía sacarme de su vida, que todo eso se acabaría el día en que yo conociera a otra persona y decidiera cortar aquello. Todo esto acompañado de mis momentos de bajón en los que mis princesas las pobres no sabían que hacer ni cómo ayudarme a que me diera cuenta de que Alimaña no era lo que yo me merecía.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Y así fue como un viernes 21 de noviembre todo cambió. El fin de semana antes, Alimaña me dijo que si había escuchado el nuevo trabajo de Jaime. Me dijo que me lo descargara y que lo escuchara. Era uno de sus amigos aunque yo no le había conocido de momento. Lo hice y flipé. Me encantó. Duro, chulo, pero molaba un montón. Y aquel viernes decidí enviarle un mensaje para decirle que molaba mucho lo que había sacado. </b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Empezamos a intercambiarnos mensajes por las redes sociales, le dije que era amiga de Alimaña y que trabábamos juntos y me invitó a cenar por la noche.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Me acojoné. Nunca en mi vida me había ido a cenar con alguien a quien no conociera de nada. En las fotos estaba bastante bueno, aunque tenía una cara de malo que flipabas, pero ¿cómo iba a irme a cenar con un tío que no conocía de nada? Alimaña no me importaba la verdad. Levaba toda la semana sin saber nada él y sabía que era producto de una de sus ralladuras que ya me estaban empezando a cansar y no iba a pasarme el fin de semana en casa esperando a que me llamara, menos sabiendo que la llamada o mensaje que recibiría sería un "no puedo seguir con esto". Además se suponía que estaba camino de Barcelona para dar un concierto con Daniel y con Esteban así que... Así que le dije a Jaime que sí. Que cenábamos juntos.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Aunque a media tarde Daniel me llamó para decirme que no se iban a Barcelona al final y que a la salida del curro me recogía con Esteban para ir a tomar algo. Me venían genial. Ellos eran amigos de Jaime, bastante amigos la verdad y yo iba a quedar con alguien a quien ni siquiera había visto en mi vida. Supuse que sería más fácil si había alguien más que nos hiciera de nexo. Aunque a Jaime no le hizo ninguna gracia enterarse de que yo había quedado con sus amigos antes y que no estaba en casa preparándome para su cita. Pero bueno, Daniel hizo de nexo durante los primeros cinco minutos y relajó bastante la tensión.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>De cómo fue la cena, ya he hablado en otra entrada. Fue sencillamente E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-AR Creo que en mi vida me he sentido tan bien con alguien. Hablamos sin parar, le conté la historia con Yago y le pedí que no se riera, y se rió, y me dijo que él no habría podido dormir conmigo en la misma cama y no meterme mano. Y me dejó en casa. Sana y salva, con un beso en la mejilla y una invitación para su cumpleaños al día siguiente. Y un mensaje en el movil cuando llegó a casa diciéndome que se lo había pasado genial.</b></span><br>
<span style="font-size: large;"><b><br></b>
<b>Al día siguiente me entró el pánico de que Alimaña se fuera a enterar de que me había ido a cenar con su amigo y le pedí a Jaime que no dijera nada de la cena porque no quería que nadie del trabajo se enterara de lo que hacía o dejaba de hacer. En el momento en que envié el mensaje a Jaime, Alimaña me estaba enviando un mensaje por el facebook diciéndome que no podía seguir así que se acababa todo. Y yo me sentí liberada. </b></span><br>
<b><span style="font-size: large;"><br>Acaba de pasar una noche increíble con un chico increíble y ¿el tío que llevaba mareándome casi tres meses me decía que no podía seguir con aquello? Pues adiós amigo!</span></b><br>
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<b><span style="font-size: large;"><br></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Jaime se enfadó un poco cuando leyó mi menaje pero le convencí para que lo olvidara y fui a recogerle por la noche con Daniel y Esteban para ir a celebrar su cumpleaños a la plaza de Santo Domingo. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Llegamos de la mano y a pesar de que él era el cumpleañero todos sus colegas ya estaban ahí. Incluido Alimaña que en cuanto nos vio llegar se imaginó todo lo que estaba pasando sin que nadie se lo dijera. A la media hora de llegar, y en un momento en que Jaime se había ido no sé a donde, Alimaña se acercó a mi y me dijo que qué estaba haciendo allí con ESE. Aunque sólo llevábamos "juntos" tres meses, me conocía desde hacía 8 y sabía exactamente qué es lo que tenía que decir. Me dijo que Jaime era un cocainómano. Que en ese momento se estaba metiendo una raya con Daniel y que no era un chico para mi. Que él me quería. Que nunca pensó que tendría la suerte de encontrar a su media naranja y que había encontrado dos. Que le diera tiempo. Y que lo que tenía que hacer era decir que me encontraba mal y que me iba a casa, y que como vivíamos cerca que él se venía conmigo. Estaba en shock. Siempre he sido de la liga antidroga. En mi vida había visto ni probado la cocaína y en mi mente no entraba la idea de estar con un chico que se metiera. Así que le dije a Jaime que me iba y me acompañó al coche a sacar las botellas de alcohol. Él no sabía nada de lo que estaba pasando. Sabía que yo estaba mal y casi sin voz y que había madrugado para ir a trabajar así que no pensó que me pasara nada. Y en el coche me pidió un beso. Iba a ser nuestro primer beso y yo no quería dárselo. Acaba de meterse coca y en aquel momento yo pensé que aquel era el peor crimen que se podía cometer. (Madre mía cuanta estupidez que tenía encima con un cuarto de siglo) Así que a regañadientes y después de que me lo pidiera mucho con la cosa de que era su cumpleaños y todo eso, se lo dí. Sólo quería largarme de allí y me pareció que era la única manera de lograrlo. No me paré y le dije la verdad. Aunque ahora lo pienso y hubiera sido lo más inteligente y valiente. Pero decidí huir como una cobarde. Quedamos en que me llamaba al día siguiente.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">A estas alturas debo decir que yo tenía un grave problema (¿sólo uno?) que me haría ir al psicólogo mas tarde, que consistía en no saber decir que no a la gente. No me gustaban los conflictos ni quedar mal y eso me llevaba en muchas ocasiones a hacer cosas que no quería y que incluso me hacían sentirme muy mal conmigo misma (como que Yago se quedara a dormir en mi casa o besar Jaime esa noche)</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y el lunes volvimos a quedar. No pude evitar esa cita porque no quería decirle exactamente la verdad ni quedar mal así que ideé un plan para que fuera él el que no quisiera nada conmigo. Durante nuestra primera cita me había dicho que aunque sus canciones y sus apariencia era de chulo, cuando estaba con alguien, igual que daba exclusividad la pedía. Así que quedamos en mi casa aquel lunes 24 de noviembre y una de las primera cosas que le dije fue que yo no iba a poder darle exclusividad porque estaba con otras dos personas: un chico y una chica. Y que no sabía si quería iniciar algo con una tercera persona.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y su reacción no fue la que yo esperaba. Le pareció "duro" pero me dijo que quizá necesitábamos ambos un tiempo para sopesar y pensar si queríamos tener una "relación" que no fuera exclusiva. Y no se fue de mi casa. Pedimos para cenar e intenté que se fuera pero me dijo que era tarde, que al día siguiente ambos madrugábamos para ir a trabajar y que por favor le dejara quedarse a dormir. Y yo no supe decir que no. Y él me lo había avisado, "yo no sería capaz de dormir contigo en la misma cama y no meterte mano". Así que acabé follando con él, como diría mi Loquita, por educación, por no saber decir que no. Pero sin ganas ninguna y sin poder sacarme de la cabeza que estaba follando con un tío que se metía coca.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Así que al día siguiente nos despedimos y quedamos en que dedicaríamos la semana a pensar en qué era lo que queríamos de aquella relación. Yo aquella semana libraba jueves, viernes, sábado y domingo y como caído del cielo, o quizá con su intención aquella de "sabe más el diablo por viejo que por diablo", Alimaña me llamó el jueves por la mañana temprano para invitarme a pasar el día entero con él. Fuimos al estudio de fotografía de uno de sus mejores amigos y desde que se montó en el coche no paró de hablarme de Jaime, y no precisamente bien. Además me llevaba al estudio de fotografía de un chico que también le conocía y cuya opinión no era del todo buena. Digamos que me pasé como doce horas oyendo perlitas sobre Jaime. Hoy miro hacia atrás y parece que estaba hasta planeado. Y lo más duro de todo es que aquella información venía de una persona a la que Jaime no le había dedicado más que elogios la primera noche que cenamos. Alguien a quien Jaime consideraba como un hermano, a quien quería y respetaba y en quien confiaba.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Me contaron anécdotas de viajes, de conciertos, de sesiones de fotos, actitudes... y yo sólo escuchaba y flipaba.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Al día siguiente mis padres vinieron de Galicia con mi hermano y como le encantaba la música de Jaime, a pesar de que ya le había dicho por la mañana que mejor lo dejábamos como estaba y no nos veíamos más, llevé a mi hermano y a su amigo al concierto. Además allí estaban también Daniel y Esteban y yo seguía llevándome bien con ellos. </span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Era la primera vez que veía a Jaime en concierto y su actitud me hizo creer más los comentarios que Alimaña y el fotógrafo habían dicho de él.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">A la semana siguiente, con Alimaña otra vez desaparecido en combate, me fui de fiesta un día de diario con Daniel y Esteban y acabé en casa de Esteban. No me preguntéis que es lo que se me pasó por la cabeza porque no lo sé. Pero pensaba que tampoco se acabaría el mundo por tener sexo por sexo por una vez en mi vida. Era lo que los adultos hacían ¿no? Un polvo y ya está, sin que significara nada.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">No me paré a pensar que las cosas nunca habían funcionado así para mi (y siguen sin funcionar). Salí de casa de Esteban sin dormir a las 8 de la mañana para irme al curro y cuando mi jornada laboral se acabó a las 7 de las tarde, me fui al barrio de mis amigas, me tiré en el suelo de la cancha de fútbol del Campito, les conté todo lo que había pasado hasta el momento y me puse a llorar rota de dolor. Me sentía sucia. Me sentía mal. No sabía por qué estaba actuando de esa manera. No sabía por qué estaba quedando con una panda de gente que no tenía nada que ver conmigo. Por qué estaba actuando como una puta a la que se iban pasando. Hasta ese momento me había acostado en toda mi vida con cinco personas, y en tres meses me había tirado a tres tíos por los que encima ni siquiera tenía sentimientos y que se conocían!! Esto era peor que Al Salir de Clase!! Así que mi J preferida me dijo que se acababa, que o espabilaba o me daba dos hostias. Que ya estaba bien de jugar a ser quien no era. Que yo no era esa persona y que no podían seguir viendo cómo hacía el gilipollas. Les dije que ese fin de semana estaban todos fuera de concierto así que no quedaría con ellos y que con Alimaña ya estaba todo terminado por mi parte así que no quedaría más con él.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">El problema es que el fin de semana era un fin de semana largo. Puente de diciembre. Y el viernes todo estuvo en orden porque los raperos estaban de viaje de concierto por tierras norteñas, pero el sábado cuando volvieron, Jaime subió una foto al tuenti que me hizo pensar un montón de cosas. Y le mandé un mensaje. Y se lo dije. Le dije que cada vez que pensaba en él me venía una sensación muy rara. Por que por un lado estaba la persona con la que yo había tenido aquella primera cita, aquella cena perfecta, por otro lado estaba la persona a la que había visto en el concierto, el personaje, y por otro la persona que me habían contado que era. Y había algo que no me cuadraba. Me contestó (oh yeah) y me dijo que el personaje sólo era eso, el personaje, el chico malo con mucha vida detrás que se desahogaba en las letras de las canciones y que no podía fiarme de la persona que me habían dicho que era. Que la persona de verdad, era la que había ido a cenar conmigo y con eso era con lo que tenía que quedarme.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Le volví a dar mi número por si acaso lo había borrado después de cómo había decidido yo que no nos volviéramos a ver, me confirmó que lo había borrado y le dije que si algún día quería cenar y hablar que me llamara. A las cinco minutos me estaba llamando y diciendo que si no tenía planes que me dejaba invitarle a cenar. Y repetimos.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y volvió a ser increíble. Y sutilmente empecé a intentar averiguar qué de todo lo que me habían contado era verdad y qué no (claro que él nunca pensó que detrás de toda aquella información estuviera Alimaña sino Alejo, otro rapero amigo de Alimaña con el que yo también trabaja y con el que Jaime no tenía nada de buena relación). Y me explicó todas aquellas situaciones y cómo habían sido en realidad. Y me dijo que sí que era cierto que se metía coca de vez en cuando, pero me preguntó si era un problema porque siempre que había tenido pareja y la coca había sido un problema, no se metía. </span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y esa noche me acosté con él. Pero esta vez queriendo hacerlo con todo mi ser. Y el domingo, en vez de irse a su casa, canceló sus planes y lo pasamos juntos. Y el lunes, fuimos a su casa a por ropa y el cepillo de dientes y lo pasamos juntos. Y el martes 8 de diciembre, y fin del puente de mi vida, lo pasamos juntos hasta el último momento en que tuvimos que despedirnos porque no podíamos seguir tan pegados. Al día siguiente madrugábamos y trabajábamos y en algún momento había que separarse aunque no quisiéramos. </span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y se fue. Y me metí en la ducha. Y pensé en cómo se lo iba a contar. Porque vale que lo de Esteban no había significado una puta mierda y era una tontería contarlo, pero lo de Alimaña tenía que saberlo. Tenía que saber la opinión que tenía de él alguien en quien confiaba tanto. Y nunca pensé que el que se enterara de la verdad, aunque fuera por mi boca, haría que me odiara tanto. Quizá fue el hecho de que se enteró al día siguiente de que el puente acabara por circunstancias que a mi se me vinieron encima y que no supe como manejar. El caso es que un día después de que el puente de la felicidad hubiera pasado por mi vida y de pensar que ya estaba, que ya había encontrado a la persona con la que quería estar, todo se derrumbó y se vino abajo.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">No volví a hablar con Alimaña y no volví a querer ir a la oficina en la que me lo encontraba si iba. No volví a saber nada de Daniel ni de Esteban, y dediqué todos mis esfuerzos a intentar hacer que Jaime me perdonara. </span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Un día a mitad de la semana entre nochebuena y nochevieja me presenté en su casa de imprevisto. Aunque no sabía cual era su piso y le llamé por teléfono desde la calle. En un momento un vecino abrió el portal y miré el piso en el buzón. Me dijo que estaba de farol y que no me había atrevido a ir a su casa, así que llamé al telefonillo pero no me abrió. Ahora ya sabía que estaba allí de verdad y nos pasamos una hora hablando por teléfono. Me metí en el portal cuando abrió otro vecino y me senté en las escaleras enfrente de su casa. Después de un buen rato y teniendo en cuenta que sus vecinos debían de estar flipando, me dejó entrar. Me dijo que había quedado con Alimaña y que habían discutido. Estaba cansado de todo. Estaba pensando en dejar todo. El rap y todo lo que conllevaba. La falsedad e intentar olvidar todo lo que había descubierto. </span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Me dijo que nunca estaría conmigo. Que ya no podía. Que después de saber que había estado con Alimaña, que el día de su cumpleaños me había ido con él y mil cosas más que yo misma le había contado (aunque no le había dicho lo de Esteban), que no podía estar conmigo, no de la manera que ambos habíamos pensado aquel puente de diciembre. Pero aún así follamos. Dos veces. Aquello ero lo máximo que él me ofrecía y yo lo cogía como si fuera lo más preciado, porque sabía lo que era la perfección. Porque sabía lo que había habido entre nosotros y porque tenía la esperanza de poder volver a sentirme como sólo él me había hecho sentir en toda mi vida, como una princesa de cuento.</span></b><br>
<b><span style="font-size: large;"><br></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Ni siquiera aquello fue posible. En nochevieja se me ocurrió mandarle un mensaje para felicitarle el año sin darme cuenta que con él estarían probablemente Daniel y Esteban. Y que Esteban era ese chico que Alimaña me había dicho que no mantendría la boca cerrada al contar algo que hubiera pasado entre nosotros aún cuando no hubiera pasado. Y entonces Jaime pensó que incluso lo de Yago había sido aunque no fue y que yo no era más que una zorra a la que no le merecía la pena ni follársela. </span></b><br>
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<b><span style="font-size: large;">Y luego vendría Jose. </span></b><br>
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<b><span style="font-size: large;">Y ya sabéis, Karma is a bitch.</span></b><br>
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Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-64666888911411948372013-12-13T00:29:00.000+01:002013-12-13T00:29:58.577+01:00Originales, copias y subirnos a trenes por los peores motivos posibles. <span style="font-size: large;"><b>Acabo de ver un anuncio de la final de Top Chef y me he preguntado a mi misma cómo es posible que con lo que me gusta la cocina y con lo que me gustaba Master Chef, que no me perdí ni un sólo programa, no haya visto ni uno sólo de los de Top Chef. Y me he contestado a mi misma que la razón es porque no me gustan las copias. No me suelen enganchar los programas que intentar imitar una fórmula original y aunque Top Chef sea probablemente "más original" y saliera en otros países antes, para mi el primero ha sido Master Chef.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>Pero bueno que me lío, que todo esto viene porque en el momento en que me he dado a mi misma la respuesta de que no me gustan las copias y blablabla me he dado cuenta de que en mi vida personal no ha sido así.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>A estas alturas ya sabéis que conocí a Jose porque era uno de los mejores amigos del chico perfecto, aquel <a href="http://jenn-wish-be-in-la.blogspot.com.es/2013/08/el-chico-con-la-cara-de-haber-roto.html">con la cara de haber roto todos los platos</a> y la historia completa de cómo conocí a ese chico, esa que es un poco vergonzante, vendrá en breve. El caso es que a pesar de que la historia con aquel chico estaba acabada y era imposible de retomar, yo no perdí la esperanza de que me diera la oportunidad de demostrarle que yo no era la chica que él pensaba que era, de demostrarle que yo era la que había pasado aquellos días con él y no la zorra sin corazón. Y entonces tomé again una de las peores decisiones de mi vida: intentar llegar a ese chico perfecto a través de Jose. </b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>Esa fue mi plena intención cuando quedé la primera vez con él. Intentar que viera que realmente era una buena chica y que estaba muy pillada por su amigo y se lo hiciera ver... claro que en mis planes no contaba con que Jose también tenía sus motivos para acercarse a mi y dejarme entrar en su vida y que el que saldría ganando sería él. En definitiva si me acerqué a Jose fue sólo porque interés, mi plan no era otro que "utilizarle" de alguna manera para conseguir recuperar a la otra jota de este trío de jotas malavenidos.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>Y, ¿qué motivos podría tener Jose para acercarse a mi entonces? Pues veréis Jose y su colega a pesar de ser muy muy amigos eran las personas más diferentes del mundo (aunque Jose le admiraba y le envidiaba en muchas cosas y cuando les conocí flipé con el parecido, pero eso lo cuento más tarde). Les unía una relación profesional muy grande y a Jose le fascinaba la cantidad de talento que derrochaba (vamos a ponerle un nombre ¿no?) Jaime hasta el punto de que le había producido y mezclado sin cobrarle en muchas ocasiones. Pero cuando conocí a Jose estaba en un punto en que estaba empezando a plantearse que, si realmente era tan bueno en su trabajo y recibía elogios de todo el mundo, el hecho de que disfrutara con su trabajo no quería decir que tuviera que seguir sin cobrar a la gente. Se sentía usado por la mayoría de la gente de su entorno y estaba convencido de que si dejara de hacer trabajos gratis entonces la gente empezaría a mostrarse realmente y se daría cuenta de la cantidad de gente que estaba en su vida sólo por interés. Y la verdad que a él había mucha gente que le sobraba en su vida pero no se atrevía a cortar la relación. Y una de estas personas era Jaime. Y lo era por varias razones, no sólo por el hecho de que Jose pensara que se estaban aprovechando de él y que sólo era la gallina de los huevos de oro. Últimamente había descubierto algunas cosas que no le habían gustado nada de su "hermano" y eso sumado a que el círculo cercano de Jaime no tenía nada que ver con Jose y le producía bastante asco todo aquel ambiente, y sumado también a los hábitos y costumbres de Jaime que no compartía, hicieron que cuando yo aparecí en acción, al saber el desagrado que le causaba yo a Jaime, viera en mi la oportunidad perfecta y la mejor excusa para poder separarse sin que le acusaran de nada.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>Y le funcionó. En el momento en que empezamos y Jose empezó a tener sus paranoias y a plantearse que no podía seguir siendo amigo de Jaime y tener una relación conmigo, llamo a Jaime y se lo dijo. Le pidió perdón y le dijo que no podía soportar seguir siendo amigo de una persona que sabía que había estado con su novia. Y Jaime le comprendió perfectamente. Le dijo que le entendía y que no se preocupara que no pasaba nada, que yo era una zorra y que no duraríamos porque le jodería la vida blablabla... pero claro entonces las cosas duraron y Jaime se dio cuenta de que realmente había perdido a Jose y que no volvería a ser ni su productor ni su nada. Y entonces empezaron los piques en canciones, el rencor y el odio y su hermano del alma ya no era su hermano del alma sino un traidor que le había dejado tirado por un coño. </b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>Pero no amigo, no. Si Jose hubiera roto la relación con Jaime por mi, pero con dolor por dejar de tener en su vida alguien importante para él, cuando lo dejamos, hubiera intentado alguna vía de reconciliación. Pero en cambio decidió escribir la que creo que es una de las canciones más directas y con más odio hacia Jaime (y si amigo, si, ya no estaba conmigo cuando la escribió ni cuando la sacó) pero después de tanto años de odio, aquella canción fue la manera de sacar todo fuera.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>Si hubo más motivos para que Jose empezara conmigo o para que continuara la relación, no los conozco a ciencia cierta... sé que me quiso (a su manera claro, esa manera especial que tiene él de querer) y que el odio hacia Jaime pasó a un segundo plano aunque nunca nos abandonó.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>Pero ¿por qué empecé yo una relación con Jose? Quiero decir, yo estaba muy pillada por Jaime y mi intención era intentar recuperar algo imposible, pero en el momento en que quedé con Jose el primer día me di cuenta de ello y lo supe. Supe que sería imposible recuperar nada de nada con Jaime. Y allí estaba Jose y su efecto camaleón. Después de dejarlo con Jose, él empezó a tener mucho contacto con una persona asturiana que se pasaba el día diciendo "tú" y una semana después de dejarlo, en una conversación por teléfono con Jose, se pasó media conversación diciendo "tú". Porque ese era Jose. Una persona super influenciable en ese tipo de cosas. Y cuando yo le conocí, Jaime era todo su mundo, un chico guapo, con personalidad y con muchísima seguridad en sí mismo (algo que Jose no ha sabido en toda su vida lo que significa) y la cantidad de tiempo que pasaban juntos hizo que cuando yo estuve con Jose aquel primer día, me pareciera estar sentada junto a Jaime si cerraba los ojos e incluso si los abría, a pesar de la diferencia fisica, podía ver todos sus gestos en el cuerpo de Jose y en su cara. Era como una versión de Jaime y supongo que una vez confirmado el hecho de que nunca recuperaría a Jaime en mi vida, Jose era en ese momento lo mejor que podía tener.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>Así que no. Hubo un momento en el que decidí conformarme con la vulgar copia (además falsa falsa, porque en el momento en que Jose dejó de tener contacto con Jaime, dejó de tener ese parecido en la voz, en los gestos y en todo) así que no puedo afirmar que sólo me gusta lo original.</b></span>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-53236145752871596802013-12-06T14:03:00.001+01:002013-12-07T12:00:32.269+01:00Aceptando mi "no culpabilidad"<b><span style="font-size: large;">Tengo muchas cosas en la cabeza sobre las que hablar. La verdad que llevaba unos días con unas ideas en mente y de repente una serie de tweets han hecho que quiera hablar de muchas más. </span></b><br />
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Hace algunas entradas comenté que no iba a hablar de una historia que había pasado en mi vida porque sólo era mierda y porque sería difícil hablar de ello sin dar nombres. Dejé bien claro que no era porque me avergonzara mi comportamiento en todo aquello; yo hace mucho tiempo que asumí todos los errores que cometí. Bueno pues he decidido que sí que voy a contarlo. Los nombres se pueden cambiar y la mierda no va a desaparecer sólo porque miremos hacia otro lado. Y yo necesito cortar el cordón que me une con todo aquello. Dejarlo ir. Una de las cosas que Jose marcó en mi personalidad a fuego es la obsesión, el darle vueltas a todo una y otra vez hasta que sólo tienes ganas de vomitar. Y a lo mejor contarlo hace que sea más fácil para mi dejarlo ir.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Pero a esa historia no le toca hoy. Quizá mañana. No sé, el puente es largo.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Cuando yo conocí a Jose, el estaba bien, "curado". Nos conocimos en marzo y a finales de dicembre él se había ido con su psicológo y otros pacientes a una especie de campamento del que volvió como nuevo, cambiado. Él tenía novia antes de aquello, una chica a la que también pegaba o maltrataba de alguna manera y por eso decidió ponerse bien. El caso es que el campamento "funcionó" y volvió como nuevo, aunque su relación no duró mucho más pues la chica era incapaz de no tener miedo de él. Su historia no podría volver a ser porque había habido demasiadas conductas que la marcarían para siempre.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Por supuesto a las pocas semanas (o días, vete tú a saber) Jose ya estaba con otra chica. Poniendo a prueba su recuperación y demostrándole al mundo que había cambiado. Y con ella todo fue bien. Nada de gritos (no por parte de él por lo menos), nada de golpes, nada de celos, y nada de nada. Claro que teniendo en cuenta que los sentimientos de Jose por esta chica eran nulos, no era difícil entender que no le produjera nada.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y entonces aparecí yo y empezamos a hablar y a escribirnos por las redes sociales. Supongo que eso desató los celos de ella y aquella relación hizo aguas en cuanto Jose y yo nos vimos la primera vez, a pesar de que entre nosotros no había pasado nada. Y en esa primera vez yo le conté todo lo que había pasado antes de conocerle y él decidió seguir adelante y conocerme y empezar una relación. De los motivos que él tuvo, así como de los míos propios, hablaré en otra entrada porque es algo que ha traído algo de cola esta semana y se merece su propio espacio.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">El caso es que él se conocía, sabía como era, sabía la clase de relaciones que había tenido hasta el momento y aún así se creyó Dios, se creyó capaz de no recaer, de superar todas las barreras y realmente seguir siendo "la persona que esos tres días de campamento habían hecho de él". </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y yo también las sabía eh! Él me lo contó todo. Pero la persona que tenía delante era tan diferente a la que él describía que no era capaz de pensar que fuera la misma o que pudiera volver a ser igual. Yo también tenía fe en él pero no le conocía, así que sólo podía confiar en que si él decía que nunca volvería a ser aquello, es que nunca volvería.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y entonces me paro y pienso, ¿fue culpa mía? él estaba curado ¿no? Había hecho un gran trabajo durante tres días en el campo que le habían cambiado la vida y su perspectiva, así que si Jose volvió a ser aquello, fue culpa mía. ¿Culpa de lo que yo había hecho antes de conocerle, culpa de mi comportamiento?</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Luv dice que no hay culpables. Y hasta el fin de semana que pasé con ella no me di cuenta de que, no sé si hay culpables o no, pero lo que si tengo claro es que yo no lo fui.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Jose fue la primera persona a la que le conté la historia sin mentiras, sin censuras, entera. Y él decidió estar conmigo a pesar de conocerla. Y él decidió usar todo aquello como excusa para maltratarme cada día. Decidió guardar cada detalle en su cerebro, alimentarlos, darles vida y dejar que dominaran su vida y nuestra relación. No luchó. No intento combatir todo aquello que le perseguía por las noches. Ponía excusas sobre los culpables de que su cabeza estuviera tan mal y excusas para dejar de ir al psicólogo o no tomarse la medicación que le mandaban. Si de noche tenía pesadillas en las que me imaginaba haciendo mil y una cosas que le dañaban, no luchaba cuando se despertaba para sacarlo de su cabeza y repetirse que todo había sido un sueño, que yo no había hecho nada. Y creedme que es muy duro recibir golpes, gritos e insultos por las cosas que has hecho mal, pero lo es mucho más recibirlos por algo que no has hecho y que ni siquiera sabes que ha pasado. Porque tú sólo vas a despertarle como cada día, tú no has estado en sus sueños, no sabes las barbaridades con las que tu "yo onírico" ha decidido torturarle. Y él simplemente se rendía y dejaba que todo aquello entrara en él.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">¿Qué pasó entonces en la segunda etapa? ¿Esa en la que Jose decidió luchar un poco más, ir al psicólogo y dejar por lo menos de maltratarme físicamente? Pues que, aunque tenía las pautas para controlar su ira física, él decidió seguir pensando igual respecto a muchas cosas. Ya lo dije en otra entrada "Porque él podía ser TODO lo que quisiera ser, pero aún así decidió que había cosas que no quería dejar de ser". Y seguir con sus máximas de que si enseñas piel es que eres una guarra, si demuestras afecto a los tíos que no son tu pareja es que te los quieres follar, si tienes novio y piensas que otro chico es guapo, le estás siendo infiel, etc, etc, etc.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Pero entonces, y volviendo a todo el tema de la "culpabilidad", ¿qué hubiera pasado si yo no hubiera sido aquella "yo" los seis meses antes de conocer a Jose? Es decir ¿si no hubiera vivido aquella historia y no me hubiera comportado como una zorra por una sóla vez en mi vida durante 3 meses? Hubiera dado exactamente lo mismo. Hubo un día en medio de una pelea en que llorando le dije a Jose que sólo me había acostado con 9 tíos en mi vida. Que él era el noveno. Y se quedó a cuadros. Para su "yo" celoso, posesivo y enfermo, yo era una zorra que se tiraba a todo lo que se movía. Entonces, ¿cómo era posible que sólo hubiera estado con 8 chicos antes que él? Joder porque ya te dije que mi comportamiento de aquellos 3 meses no definía quien era yo!! Que se me fue la cabeza, que quise jugar a ser adulta confundiendo lo que significaba ser adulto...</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Pero aunque todo aquello no hubiera ocurrido, aunque hubiera conocido a Jose por otros motivos siendo la chica normal, sociable y responsable que había sido durante 25 años, su cerebro hubiera encontrado la excusa para sacar todos sus traumas y problemas que le hacían ser aquel ser enfermo.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y de todo esto me di realmente cuenta gracias a pasar dos días con la persona más amorosa del mundo (en serio no sabéis lo que os perdéis de no conocer a Luv). Porque todo sigue igual. Porque hay cosas que para que cambien tienes que poner todo tu "yo" y no esperar a que venga un hada mágica que las cambie. Porque cuando estás enfermo, primero tienes que reconocer que estás enfermo, porque cuando estás siendo alguien que no te gusta y que no quieres ser, tienes que abrir los ojos, darte cuenta y decidir que no quieres seguir siendo eso. Porque no valen excusas. Porque todos podemos. Porque nadie es más que nadie. Porque todos somos libres de ser quienes queramos. Porque no somos propiedades de otros ni dioses con derecho a juzgar ni castigar a los otros. Porque hay que ser valientes y luchar y no conformarnos con decir "yo es que soy así" como excusa para hacer infelices a los que nos rodean. Y porque si consiguiéramos demostrar y sentir un poco más de respeto por la gente que nos rodea, aceptar que el que sean o piensen diferente a nosotros no es una barrera, entonces nos daríamos cuenta de que sí que necesitamos a la gente a nuestro alrededor, sobre todo a esa gente que nos quiere bien y que sólo se preocupan de que vivamos en paz. </span></b></div>
Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-36576611600114988492013-11-25T00:20:00.002+01:002013-11-25T00:26:35.345+01:00Y la mente ya no pudo más y decidió separase de la razón<b><span style="font-size: large;">He vuelto. Y lo hago después de pasar un finde lleno de amor, increíble con mi pequeña florecilla y la persona más amorosa del mundo mundial. Alguien de quien creo que todos deberíamos aprender mucho pues tiene tanto amor para todo el mundo que es imposible no quererla a morir. Y cuando digo que tiene amor para todo el mundo lo digo en el mejor sentido de la frase, una persona capaz de dar amor en su manera justa y oportuna dependiendo de la persona, el momento y el lugar. Como no he hablado con ella el tema de nombrarla en este blog voy a seguir con mi costumbre de no nombrar innecesariamente a nadie y vamos a llamarla Luv. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Conocía a Luv, una de las personas más importantes en la vida de Jose, por él y aunque de manera limitada pude participar de esa relación. El caso es que después de todo lo que pasó, tengo la suerte de poder seguir contando con Luv en mi vida y la verdad que espero que siga siendo así por mucho tiempo porque este finde me he dado cuenta de que me hace mucha falta y me ha despejado muchísimo más la mente... una ayuda más en este camino tan largo de plena y total recuperación. Y gracias a este finde he decidido cual va a ser el tema a tratar y sobre el que tenía mis dudas en la última <a href="http://jenn-wish-be-in-la.blogspot.com.es/2013/10/liberacion-indecisa.html">entrada</a>.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Dudas sobre si hablar sobre cómo reacciona mi cuerpo y mi mente ante Jose hoy en día o contar un episodio de locura, de ruptura de la mente. Pues como gracias a este finde creo que sería perfectamente capaz de ver cualquier programa o serie doblado por Jose sin que se me retuerzan las tripas... empezamos.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Creo que en algún momento he contado la cantidad de recursos que tenía Jose para chantajearme o maltratarme psicológicamente (subirse a la barandilla de mi onceavo piso, quemarse con cigarrillos, cortarse con cuchillos, empezar a recoger sus cosas y decirme que me abandonaba o decirme que se iba a follar a su ex, entre otras). El caso es que Jose era perfectamente consciente del daño y de como me afectaban a mi todas y cada una de las cosas y por eso lo hacía. Bueno pues después del fin de semana que voy a contar, hubo un par de ellas que las quitó de su comportamiento, consciente de que yo sufría con ellas, tanto como él sufrió con mi respuesta mental.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Volvíamos a Madrid un domingo de la casa de verano de su hermana en Ávila. Llegamos a Madrid como a la 1 de la mañana más o menos y llegamos discutiendo. Él había empezado el viaje enfadado pues no había podido volver conduciendo puesto que no tenía el carnet y en los pueblos vecinos al de su hermana estaban de fiestas de verano y era bastante posible que nos encontráramos un control. Además durante el viaje había hecho alguna de sus preguntas incómodas que había traído como consecuencia una amenaza de que se iba a follar a su ex y que en cuanto llegara a casa recogería sus cosas y me mandaría a la mierda. Nada más llegar se puso a recoger sus cosas mientras yo le perseguía por la casa intentando que me escuchara puesto que había habido un malentendido y yo no quería decir lo que él había entendido. Era lo único que repetía mientras lloraba y le perseguía por la casa "No he querido decir eso". Pero no me hacía caso y seguía metiendo sus cosas en el montacargas. No recuerdo mucho los detalles porque la verdad que perdí completamente la razón. Sé que llevaba puesto el bañador y encima un chaquetilla que no me tapaba mucho y que me puse a andar sin rumbo mientras repetía una y otra vez "no he querido decir eso". Cogí uno de los otros ascensores, bajé a la calle y me puse a caminar sin rumbo fijo mientras me repetía una y otra vez lo mismo llorando como una desconsolada porque no me estaba haciendo caso. No sé a qué altura ni cuanto tiempo después Jose me alcanzó en la calle. Me abrazó llorando, me llevó a casa, me metió en la cama y me prometió que nunca más volvería a chantajearme psicológicamente. Se había asustado muchísimo. Mientras metía sus cosas en el montacargas, oyó como se cerraba uno de los ascensores y empezó a llamarme. Entró en casa pero yo no contestaba así que rápidamente se dio cuenta de que me había ido en un estado y unas condiciones no muy buenas para que una chica anduviera a las tantas de la mañana por Vallecas sola. Sacó lo más rápido posible todo lo que ya tenía metido en el montacargas y bajó a buscarme, preguntando a las pocas personas que había por la calle si me habían visto e intentando averiguar hacia dónde me había ido. Cuando me vió al final de una calle se puso a correr y a gritarme (eso es lo que me contó, aunque yo no recuerdo absolutamente nada de donde estaba ni de que me llamara, solo recuerdo estar en mi cama con él abrazándome, pidiéndome que por favor no volviera a hacer algo así nunca más y prometiéndome que intentaría recordar cómo se había sentido pensando en que me podía haber pasado cualquier cosa y que probablemente yo me sentía igual cuando le veía subirse a la barandilla). Cuando me alcanzó, me abrazó, me dijo que me creía, que creía que no había querido decir lo que él había entendido y me llevó a casa, aunque yo seguía sin parar de repetir lo mismo. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Mis recuerdos en esta historia me vienen dados por él, porque yo sólo tengo pequeños flashes de lo que pasaba a mi alrededor pero no soy capaz de juntarlos para crear una historia coherente de lo que sucedió. Pero lo que sí que recuerdo es que yo no estaba utilizando aquello como moneda de cambio para que él no se fuera, no fue mi manera de chantajearle emocionalmente. Ese día mi mente ya no pudo más y se evadió del dolor de la única manera que pudo. Y supongo que todos eso miedos que él tenía de que me pasara algo, eso era precisamente lo que mi mente buscaba que sucediera. Algo malo, algo tan malo que consiguiera acabar con todo aquello que estaba jodiéndome tanto física como mentalmente.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">P.D. Muchisisisimas gracias Luv por todo. Por ser como eres, por tener tanto amor y por darme una parte de él. Por hacerme sentir especial por poder seguir teniéndote en mi vida. Todo el mundo debería tener y desear tener una Luv en su vida y yo tengo a la mejor. </span></b><br />
<b><br /></b>
<b><br /></b>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-6302496730221393072013-10-06T23:16:00.000+02:002013-10-06T23:16:08.337+02:00Secuelas<b><span style="font-size: large;">A veces me cuesta pensar en todo por lo que he pasado. Y no me refiero por dolor a recordar sino porque me cuesta darme cuenta de las cosas a las que estuve expuesta.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Antes de conocer a Jose yo era una persona muy alegre, muy sociable y muy cariñosa. Muy extrovertida y capaz de coger confianza con una persona muy rápido. Y siempre trataba a mis amigos como a mis amigas. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">El día de nuestra segunda cita empezó en el estudio que Jose tenía por aquel entonces con dos amigos para grabar el programa de radio que él y uno de sus "socios" hacían. Fue una tarde divertida y muy muy larga y además acabamos los tres en un concierto que daban en los estudios de madrugada. A esas alturas yo ya había cogido suficiente confianza con su amigo como para bailar juntos y demás tonterías que haces cuando sales de fiesta. El caso es que Jose vino a preguntarme si me gustaba su amigo pensando que mi simpatía era producto de la atracción y yo le dejé claro que no, que ya le había explicado como era mi forma de ser y se quedó tranquilo. Lo entendió perfectamente, aunque con la duda de que tampoco quisiera nada con él pues mi comportamiento no era aclarativo. Al día siguiente todas las dudas se despejaron y empezamos juntos.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">No puedo decir exactamente cómo pasó. Sé que si empezábamos una conversación importante sobre algo que a Jose le "molestara", exponía sus razones de tal manera que era capaz de hacer que vieras su punto de vista con total claridad y hasta pudieras llegar a compartirlo.</span></b><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<b><span style="font-size: large;">Quiero decir, nunca le había dado importancia al cuerpo, a mi cuerpo o al de cualquiera. No me escandalizaba la piel y en mis redes sociales podías encontrar fotos en bikini o incluso ligeras de ropa producto de las sesiones fotográficas que habíamos hecho para los trabajos de una de mis princesas. Todo eso fue lo primero en desaparecer de las redes sociales y hoy en día puedo decir que a veces mi mente se escapa a criticar o escandalizarse brevemente cuando ve algo de publicidad sexual o desnudez no justificada. Luego recapacito, pienso y me doy cuenta de que no, pero ese primer instinto sigue ahí.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Creo que lo siguiente en llegar fue dejar de saludar con dos besos a los chicos con los que me encontraba o nos encontrábamos. Mi actitud podía hacer que la gente se confundiera expresando tanto cariño y eso no estaba bien, además de que es una falta de respeto hacia tu pareja flirtear (aunque creo que a mi me lo enseñaron como educación). Esta parte me costó muchísimo recuperar una vez que todo se acabó, aunque creo que hoy en día estoy al 95% en comparación a lo extrovertida y cariñosa que era con la gente.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Pero sin duda una de las cosas que más me costó dejar de hacer fue perder la tranquilidad. Recuerdo que unas semanas después de dejarlo con Jose fuí al cine con un amigo. Fuimos a un centro comercial y a ver La Voz Dormida. En cuanto entramos en el centro comercial mi amigo se dio cuenta de que algo no iba bien puesto que a pesar de que él iba a mi lado, yo no paraba de mirar al suelo. No cruzaba la mirada con nadie excepto con él y en pocas ocasiones. Jose no estaba allí para fijarse si yo miraba a alguien o si alguien me devolvía alguna mirada pero yo ya actuaba por costumbre. No era miedo actual, era pura costumbre que el miedo había instalado en mi. Ver la película, así como las películas o programas o series que vendrían después era un suplicio. A pesar de que sabía que cada vez que apareciera un chico guapo en la pantalla nadie iba a instigarme, no podía relajarme y disfrutar de la película o la televisión.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Antes de conocer a Jose, siempre que le hablaba a la persona con la que estaba de mis amigas, les decía que cuando las conocieran iban a flipar porque mis princesas están muy buenas. Cuando Angel las conoció, yo misma le pregunté qué le habían parecido y para nada me molestó que dijera que estaban buenas. Cuando Jose las conoció me dijo que no le gustaban y poco a poco me fue introduciendo en su forma de pensar. Cuando estás con alguien, sólo el hecho de que pienses que otra persona es guapa, es ser infiel, además de una falta de respeto muy grande por tu pareja. Por eso Jose nunca decía nada de nadie, nunca decía piropos de otras chicas ni hacía comentarios ni le pillabas mirando a nadie y por ende yo debía hacer y comportarme de la misma manera. El caso es que cuando el primer chico con el que estuve después de Jose se refirió a un amigo suyo diciéndole que una de mis princesas estaba muy buena, me desgarró el alma. Y me jodía sentirme así porque joder! si hasta yo pensaba que la pequeña florecilla es un bombón no quería que me molestara que él lo pensara. Hoy en día creo que depende de la situación pero sí que sé que soy mas propensa a sentir celos de lo que he sido nunca. No salen fácilmente pero están ahí.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Por lo demás, creo que mi mente es ahora más fuerte aunque también mas obsesiva. De hecho creo que es la mayor secuela que me queda de todo aquello... la capacidad que tengo para obsesionarme con casi todo.Creo que no tengo problemas de confianza y sigo siendo capaz de abrirme ante la gente. Y en cuanto a los chicos..., pues de momento no he he tenido la oportunidad de ponerme a prueba en situaciones de discusiones o tensas, así que no sé como reaccionará mi mente, pero lo que sí sé es que ya no hay miedo dentro de mi. Supongo que tendré siempre algo dentro alerta, atento a las señales, dispuesto a reconocer los patrones si tengo la mala suerte de volver a encontrarme con alguien así en la vida. Por eso para mi es tan importante no olvidar...</span></b>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-55471925470854599342013-10-06T02:08:00.001+02:002021-11-01T19:35:46.718+01:00Y Ahora qué?
<b><span style="font-size: large;">En nuestra segunda cita, Jose me contó que había pegado a su ex novias. Me contó situaciones y cosas que había hecho, que había ido al psicólogo para intentar "curarse" y lo había conseguido. Aquella experiencia le había cambiado la vida y ya no era la misma persona. Y yo le tenía enfrente y no era capaz de creer que la persona que él me estaba describiendo fuera él... era incapaz de imaginarle haciendo cualquiera de las cosas que describía y se lo dije. Incluso le dije que daría lo que fuera por poder mirar por un agujerito y verle en una de esas situaciones porque me era imposible creer lo que me decía. A veces hay que tener cuidado con lo que deseamos ¿eh? Porque yo acabé con un asiento en primera fila para comprobar cómo era ese Jose que yo no era capaz de creer que existiera. Cuando escribí la entrada de <a href="http://jenn-wish-be-in-la.blogspot.com.es/2013/08/los-salvamos-o-los-leones.html">los salvamos o a los leones</a> hice una especie de crítica sobre la gente que participaba en nuestro día a día pero no me paré a pensar en esa segunda cita, cuando yo no creí que él fuera capaz de pegar a alguien. No me paré a pensar en cuál fue mi reacción ante lo que Jose me estaba contado que había sido la tónica de su vida con respecto a las chicas. Porque ese era el superpoder de Jose, te atrapaba cuando te hablaba, capaz de hacerte pensar como él. Es difícil de explicar pero siempre he dicho que Jose era una persona muy inteligente y daba gusto hablar con él de cualquier tema y nadie, nadie que le conozca sólo como amigo o como profesional, podría pensar que detrás de toda esa inteligencia hay muchos traumas luchando por abrirse paso y hacer caer al ídolo.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Esto que vais a leer ahora es la letra de una canción de Jose. Cuando la escuché hace poco tuve una enorme sensación de dejá vu. Y no sería nada raro si no fuera porque Jose no me escribió esta canción a mí sino que la escribió mucho antes de siquiera conocernos. (Tenéis el video de la canción al final)</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y ahora qué, si miro para atrás y veo que te he vuelto a perder, si cada cosa que quiero contar la conté ayer, sino no seré capaz de darte todo ese querer que tu dabas mujer, so ahora dime qué... Si miro para atrás y veo que te he vuelto a perder y cada cosa que quiero contar ya la conté, ya no seré capaz de darte todo ese querer que tu dabas mujer so ahora dime qué...</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Mi delito es amarte, mi mal no poseerte, mi sueño fue tenerte, chica, no puedo olvidarte. Parece ser que la monotonía venció, las grandes mentiras son dichas en un silencio. Tras cada frase de tu boca puse un punto, vamos mal separados y peor si estamos juntos. En la oscuridad te busco entre las sábanas, no pido nada más para avanzar en este mundo. Me hiciste olvidar lo solo que estaba, la playa sin mar es un desierto experto en cosas que acaban. No hago más que nombrarte para ver si apareces, pero como dios no me haces caso y to' se desvanece. "Te lo mereces" dicen, nadie más va a caber en mi corazón lleno de cicatrices, sigo sin saber cómo seguir, cómo luchar contra esta mierda, no puse fichas en el tablero, así es normal que pierda.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y ahora qué, si miro para atrás y veo que te he vuelto a perder, si cada cosa que quiero contar la conté ayer, sino no seré capaz de darte todo ese querer que tu dabas mujer, so ahora dime qué... Si miro para atrás y veo que te he vuelto a perder y cada cosa que quiero contar ya la conté, ya no seré capaz de darte todo ese querer que tu dabas mujer so ahora dime qué...</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Busco tus huellas pero ellas no quieren que las busque. Mi dolor fue tan grande que mil veces me ofuscó y que salgan los que, tuvieron paciencia en los enfados, "es cosa de dos", dice el cobarde y se aparta hacia un lado. No me creo na' de las historias con un buen final, tal vez ayer fallé por eso acabó mal. Respóndeme gyal, ¿qué puedo hacer pa´redimirme? Realmente lo siento así que sé que debo irme. Todo se acabó y yo no voy a reconocerlo, ni todas unas putas eh, ni todos unos cerdos, pa' que recuerdos. Aún así debo pedir perdón no supe mantener la llama de aquel fuego eterno. Lluvias y llantos, listas y tontos, sueños de espanto, despierto "empapao" en sudor y sigo preguntando ¿cuánto tiempo costará borrar mi pena? Tu corta la relación que yo me cortaré las venas.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y ahora qué, si miro para atrás y veo que te he vuelto a perder, si cada cosa que quiero contar la conté ayer, sino no seré capaz de darte todo ese querer que tu dabas mujer, so ahora dime qué... Si miro para atrás y veo que te he vuelto a perder y cada cosa que quiero contar ya la conté, ya no seré capaz de darte todo ese querer que tu dabas mujer so ahora dime qué...</span></b><br />
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<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/vGPrqdPFruE?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
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<br />Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-83345699452576579612013-09-20T00:05:00.001+02:002021-11-01T19:28:44.131+01:00¿Qué es lo que cambió en 3 años?<span style="font-size: large;"><b>Con 22 años y trabajando en el gimnasio, me pillé muchísimo por un cliente, un tío de 34 años que me tenía loca. Pero a pesar de que a él le interesaban más las chicas de mi edad que las de la suya, nunca tuvimos nada precisamente por su explicación de porque estaba más interesado en las chicas jóvenes. Él no quería nada serio, estaba divorciado y le apetecía vivir un poco, nada de relaciones serias ni de atarse, polvos de una noche y nada más. Y a mi me gustaba demasiado como para aceptar poder tener de él únicamente un polvo de una noche. Así que simplemente fuimos amigos, muy buenos amigos pero ya está. El caso es que mi "yo" de los 22, era una chica que prefería no tener a una persona, antes que tenerla de una manera que no era la que quería. No me bastaba tenerle si no iba a poder ser como yo deseaba.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>Pero entonces a los 25, cuando conocí al chico perfecto y después de todo aquello que pasó y de que me dijera que no quería volver a verme, la historia fue un poquito diferente. </b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-size: large;"><b>Una tarde después de trabajar y después de insistirle mucho para que habláramos o me perdonara, le "amenacé" con presentarme en su casa para hablar. Creyó que iba de farol pero me presenté allí y nos pasamos una hora al teléfono cada uno a un lado de la puerta de su casa hasta que decidió abrirme y dejarme entrar... Discutimos, hablamos y poco a poco se fue abriendo alguna vía de entendimiento. </b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b>Al final acabamos follando. Él fue claro, eso era lo máximo que me ofrecía. A pesar de que hubiera podido ser mucho, después de todo lo que había pasado nunca podría tener una relación seria conmigo. NUNCA. Así que si me interesaba, me ofrecía follar de vez en cuando, siempre bajo sus reglas y siendo él el que moviera las fichas. Y yo acepté y encima bien contenta. Supongo que con la esperanza que tiene cualquiera en este tipo de situaciones, sabiendo que ha habido algo fuerte, de ser capaz que poco a poco un polvo de vez en cuando se convierta en algo más. Aunque al final ni siquiera eso hubo porque salieron más cosas a la luz, y aquello acabó por enterrar cualquier esperanza.</b></span><br />
<span style="font-size: large;"><b><br /></b></span><span style="font-size: large;"><b>La cosa es que en ese punto yo ya no estaba bien. Todavía faltarían 3 meses para conocer a Jose. Pero mi comportamiento y mi cabeza no estaban bien. Y estaba dispuesta a aguantar mierda sólo por si acaso me acaban queriendo. Y en 3 meses mi estado mental empeoró hasta el punto de que cuando Jose llegó, la chica de 22 no existía y se agarró a un clavo ardiendo.</b></span>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-9174111699389212282013-09-18T00:05:00.002+02:002021-11-01T19:22:39.580+01:00Fascinación por las mentes inquietas<b><span style="font-size: large;">El post de hoy puede herir sensibilidades y no porque vaya a contar una historia violenta o de maltrato sino todo lo contrario. Hoy no va a haber palabras de odio, dolor y rencor para Jose así que avisado quedas si quieres seguir leyendo.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Antes de conocer a Jose en persona empezamos a hablar a raíz de el último disco (no son discos exactamente pero es la manera más fácil de nombrarlos) que había sacado. Con sinceridad, ese trabajo lo escuché únicamente porque el chico perfecto, aquel con la cara de haber roto todos los platos, tenía un par de temas y porque Jose había sido el productor del último disco de él. Así que digamos que yo estaba en una etapa de intentar recuperar algo que yo misma había jodido y me escuchaba cualquier cosa que tuviera relación con él. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y así es como descubrí el disco de Jose y la verdad que me encantó. Además, es un gran cinéfilo y en el disco había una canción sobre cine que fue nuestra primera toma de contacto. El decía que en total había nombrado 37 películas y yo las encontré todas...Le mandé un mensaje con todos los títulos y empezamos a hablar. Él todavía no sabía quien era yo.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Un mes después de que empezáramos a hablar por diferentes redes sociales, Jose presentó su disco en un garito de Madrid y yo me fuí con una amiga. Sabía quien iba a estar allí también y yo no podía perder la oportunidad de volver a verle. Así que Vero y yo nos presentamos un día de diario con unos tacones de infarto en un garito en el que todas las tías iban en zapatillas... vamos que vernos, se nos veía bastante bien. Se nos veía tan bien que no pagamos una sóla copa en toda la noche...</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y mientras Jose y sus amigos presentaban sus discos en el escenario, yo hacía como que me interesara muchísimo mientras Vero no le quitaba los ojos de encima a la barra al chico perfecto para ver si me miraba... </span></b><div><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Ese día a Jose le contaron toda la historia sobre mí pero aún así el dijo que prefería conocerme y juzgar por sí mismo que clase de persona era, así que decidimos quedar en persona y conocernos.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Podía pasarme horas y horas hablando con él. De hecho creo que en nuestras primeras dos "citas" hablamos sin parar durante unas 15 horas. A él le encantaba mi forma de pensar, mi carácter (JAJAJA que chiste¿ eh? ese mismo carácter que luego se encargó de aplastar para que fuera lo más dócil y niña pequeña dependiente de él posible), pensaba que estaba a su altura a nivel de conversación. Y Jose es una persona muy inteligente. Creo que es de las personas más inteligentes que he conocido.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Porque una cosa es que como persona, como ser humano, sea un grandísimo hijo de puta, con grandísimos problemas de autoestima y su síndrome diagnosticado y todo, que eso no lo voy a negar, y otra cosa es que como artista, sea un puto genio en lo suyo. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Un artista inquieto, con mucha cabeza para pensar, muy rápido de mente, una persona con la que se puede hablar de todo. Capaz de convertir cualquier cosa que pasa por su manos en un tema completamente distinto. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y supongo que esa es la razón por la que la gente de alrededor no veía o no quería ver su problema como persona, como ser humano. Para muchos era la gallina de los huevos de oro que ni si quiera cobraba por su trabajo, para otros un genio... no sé supongo que a veces nos es difícil ver los fallos de la gente que admiramos, por la que sentimos fascinación y que queremos. Y que haya gente, que incluso llegue a aceptar eso de un familiar o un ser querido. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Pues para mí esa gente está igual de enferma que lo estaba yo. Quiero decir, cuando el hermano de Jose (su hermano, sangre de su sangre) se enteró de lo que había estado pasando, le dijo que si yo fuera su hermana, ese día Jose hubiera ido del once "pa abajo". No le defendió, no miró para otro lado. Creo que esa debería ser la reacción natural del ser humano, esa debería ser la respuesta ante una situación así, ya sea tu hijo, o la persona más importante de tu vida, está enfermo.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">En cuanto a mí yo sufría su problema pero tampoco lo veía. Porque le defendía todos y cada uno de los días. Porque soñaba con que cambiaría. Porque sabía que era lo suficientemente fuerte como para dejar de ser lo que era. Porque el podía ser TODO lo que quisiera ser, pero aún así decidió que había cosas que no quería dejar de ser...</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br /></div>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-14982856086333941132013-09-09T02:58:00.001+02:002021-11-01T19:18:33.424+01:00Parte 2 de aquel "Cuando la verdad salió a la luz"<b><span style="font-size: large;">El otro día pasé una tarde con mi madre de compras. Hablamos, me preguntó qué es lo que andaba por mi mente y cuando le contesté que había alguien del pasado rondándome por la cabeza, me preguntó si era Jose. Le dije algo así como "mamá por favor, la duda ofende", pero en realidad que dude de mí y se le pase por la cabeza esa posibilidad no es nada descabellado teniendo en cuenta la historia.</span></b><br />
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Vale, cuando conté cómo fue el día en que mi familia se enteró de todo lo que estaba pasando con Jose, quizá no expresé correctamente como me sentí ese día o los días posteriores. </span></b></div><div><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div><div><b><span style="font-size: large;">Para mi todo aquello fue un secuestro. Ese mismo día me llevaron al pueblo con toda mi familia, al día siguiente estaba en Madrid con mi hermana pegada a mis talones toooooodo el día. Cuando me dejó salir para ir a comprar tabaco, me metí en el bar, marqué su número y le dije que se creara la cuenta de messenger como si fuera Dani. Mi madre llegó de Galicia y me llevaron para allá tres semanas. No quería ir, no quería que me trataran como una niña pequeña que tiene que obedecer absolutamente todo lo que le dicen, pero no podía hacer absolutamente nada, y eso me frustró muchísimo. Aproveché mi estancia en Galicia para convencer a mi primor de que se viniera a Madrid a vivir conmigo y así poder quitarme a mi madre de encima y volver a recuperar un poco de normalidad y vida adulta. Volvimos a Madrid un sábado y el domingo estaba reuniéndome con Jose en su barrio.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Le dije a mi madre que había quedado con Dani, que no tardaría mucho, y mi madre confió en mí. Supongo que no se daban cuenta realmente de como me sentía y el hecho de que pensaran que yo iba a dejar a Jose antes de que mi tíos llegaran, era una buena venda para los ojos. Así que nos vimos, Jose se montó en mi coche, y yo vomité. El estrés que tuve que soportar durante meses mientras me reunía con mi exnovio maltratador a escondidas de toda mi familia empezó con aquel vómito. Pero los recuerdos que tengo de las sensaciones de aquel día, no dicen que vomitara por estar nerviosa, o por volver a ver a Jose después de lo que paso en mi casa. Era por si mi madre me descubría. Si alguien lo averiguaba, Jose podía meterse en problemas, y eso era lo que a mí me preocupaba.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Fueron unos meses muy duros. Jose no quería hablar del problema, de lo que había pasado y el tema de los tíos era completamente tabú. Es curioso como tenía dominado todo el tema de la violencia física pero sin embargo no era capaz de dejar de meterse en los chats gays. Y yo no podía dejar de desconfiar, pero estábamos yendo a terapia, sólo era cuestión de tiempo. No recuerdo cuanto tiempo estuvo Jose yendo al psiquiatra, pero si que le ayudó bastante. El problema es que cuando dejó de ir (no recuerdo ni por qué) todo volvió a torcerse y había que volver a vigilar el vestuario y demás. Yo no duré mucho en el psicólogo puesto que teniendo en cuenta que el primer día que me senté le conté toda la historia, le dije que seguía con mi novio y que no pensaba dejarle, no me ayudó mucho intentando buscar traumas infantiles a 65 euros los 45 minutos. Así que estuvimos unos meses haciendo cálculos, control de gastos, y empezamos a buscar sitios para irnos a vivir juntos. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y ese 1 de febrero es cuando mi familia entera se enteró de que yo había vuelto con él, de que no podían hacer nada por impedirlo, y de que esta vez no sabrían donde encontrarme. Nos mudábamos juntos. Esa fue una de las reglas de Jose, nadie de mi círculo (excepto el primor, que al ser de Galicia no le consideraba un miembro indeseable de mi familia) podía saber dónde estábamos viviendo, nadie de mi familia iba a pisar su casa. Es curioso como nos creíamos invencibles, y más fuertes que cualquiera y sin embargo a la semana o dos semanas de estar viviendo en el loft, un sitio donde nadie nos conocía y nadie sabía nuestra historia, me llamó el encargado del edificio diciéndome que nuestros vecinos estaban pensando en llamar a la policía para denunciar a mi novio por maltrato. Los gritos, los golpes sobre mesas o paredes hacían que la gente pensara que estaba pasando algo que no pasaba, pero que a la vez sí que pasaba.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Pero una vez más el mundo estaba equivocado y nosotros no, así que...</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Así que habría que dejar que fuera el tiempo y los pequeños detalles, porque la vida está llena de pequeños detalles que la hacen grande, los que acabaran por dinamitar una relación que desde el primer momento fue tóxica y empezada por las peores razones posibles. Si existe el karma o lo que coño haya ahí fuera que pone las cosas en su lugar, yo sé que Jose fue un castigo por mi comportamiento, un castigo exagerado, teniendo en cuenta el mal que yo había hecho, pero que aquello se mantuviera durante casi dos años, no fue cosa del karma, fue cosa mía. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Pero aquel error es una historia que no tiene cabida aquí. No por nada, no me avergüenza contar aquello (bueno un poco sip, aunque la gente que me conoce y sabe la historia no termina de creer que yo haya hecho cosas así) pero es una historia que para contarla hay que dar demasiados detalles de la vida de los protagonistas y hasta ahora he intentado no nombrar a mucha gente. Quiero decir toda la gente que rodea esta historia así como Jose, son "conocida" dentro de su mundo y nunca sabes quien va a acabar por leer esto (según las estadísticas, gente de Estados Unidos, Rusia, ni idea de cómo) Podría acabar en ojos de alguien que reconociera a las personas si cuento aquella historia y la mierda aquella ya se removió demasiado.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Aparte todo lo que he tenido que contar de aquella época, aquellos meses previos a conocer a Jose, está escrito y publicado, el resto sólo son los pequeños detalles que me llevaron a perder y a perderme.</span></b></div>
Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-11120807109352338632013-09-06T05:03:00.000+02:002013-09-06T05:04:06.123+02:00Días en los que me convertiría en la musa de Q. Tarantino<b><span style="font-size: large;">Últimamente estoy contando muchos secretos. Y soy consciente de que la mayoría de ellos descubren que durante un tiempo, no estuve en mis mejores condiciones psicológicas (la verdad que no es que esté mucho menos loca ahora ¿no?) pero bueno tengo pensado crear una entrada contando las secuelas de todo aquello. Casi dos años después de que todo se acabara todavía puedo decir que me quedan algunas secuelas, pero para eso estamos aquí, para intentar liberar la mente y el espíritu. Y la conciencia un poco también.</span></b><br />
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Hace unos dos meses le mandé un whatsapp a Jose. Nos tenemos mutuamente bloqueados pero ese día me entró una sensación rara, como de que las cosas no estaban yendo bien y le pedí que habláramos. Cuando le dejé, Jose no quiso darme la oportunidad de hablar, de descargar todo lo que llevaba dentro a pesar de que creo que hubiera sido una terapia cojonuda para ambos puesto que aunque él tenía controlado todo el tema de descargar su ira físicamente, todavía tenía problemas de inseguridad y celos que hacían la relación imposible. Y yo tenía la necesidad urgente de decirle las cosas que estaban mal en su cerebro, esas cosas que él mismo aseguró que no creía que estuviera mal que las pensara por lo que nunca dejaría de pensar de ese modo. Total que hace dos meses volví a sentir esa necesidad. La necesidad de descargar, de que él supiera los verdaderos motivos de todo. De porque aguanté al principio, de las mentiras que había tenido que decirle cada vez que hacía preguntas incómodas, el verdadero motivo por el que me gustó al principio y empecé con él (lo que llamo el efecto camaleón..), como nunca dejé de pensar en el chico perfecto de las citas perfectas, que por cierto tiene mucho que ver con el efecto camaleón... Jose se volvió a negar a tener esa conversación y aquí estamos...</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y ahora pienso... nunca he sido una persona de venganzas, siempre he creído en la justicia y he intentado no ocasionar mal en la gente que me rodea. He fallado algunas veces pero por norma general no me van las venganzas ni el ojo por ojo. El caso es que si me plantara y le dijera a Jose todas las cosas que tenía dentro, cosas que están saliendo y saldrán en este blog, ¿le haría daño? ¿Quiero hacerle daño? La verdad que no lo sé. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Entonces hay noches que pienso que si que quiero hacerle daño, que si el precio que él tiene que pagar porque yo me descargue y cuente lo que tengo dentro, es dolor, pues que lo pague. Otras noches pienso que yo no soy nadie para hacerle daño. En su momento tuve la oportunidad de denunciar y no lo hice. Fin de la historia.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">De todas formas seguiré escribiendo. A pesar de que sé que hay gente que está leyendo este blog y que podría utilizarlo para hacer daño, quiero creer que son mejores que todo eso y que no lo utilizarán más allá de echarse unas risas con los amigos. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Hay alguien especial en todo esto que dice en una canción algo así como "me duele lo que hice pero más lo que no he hecho". A mi me duele haber hecho y sido muchas cosas, me duele haber perdido oportunidades y tiempo, pero hay cosas que no he hecho y que no he dicho que me duelen mucho más... y ya que no podemos volver al pasado para intentar arreglarlas, vamos a intentar sacar lo mejor de lo que nos queda por delante ¿no? Aunque el reloj haga tic-tac cada vez más fuerte... o quizá sólo es que cada vez hay más silencio a nuestro alrededor y por eso lo oímos más fuerte. Una vez alguien me dijo que quería tener la vida perfecta a los 30. Quería su mujer y su hijo, y que si no conseguía encontrar a la chica perfecta, que entonces cogería a la primera tía que por lo menos estuviera buena y punto... A veces nos subimos a trenes que no nos corresponden sólo por miedo... es curioso porque a veces también perdemos el tren perfecto por la misma razón.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Mensaje especial para mi hermanita mayor: esto es mío pero también es tuyo, y de todas las personas que lo leen. Puedes comentar lo que quieras y dar tu opinión de lo que sea... todavía me quedan muchas cosas duras por escuchar o leer sobre lo que hice... y por eso están habilitados los comentarios anónimos! ;) </span></b></div>
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Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-38648490016579769872013-09-04T02:43:00.001+02:002021-11-01T19:11:35.710+01:00Cuando el subconsciente te falla<b><span style="font-size: large;">Ayer hablé sobre una de las máximas de Jose. Tenía muchas, no os vayáis a creer, una persona con la cabeza tan hecha polvo, tiene muchas leyes propias para intentar mantener las cosas bajo control... su idea de relación perfecta.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">El caso es que una de estas máxima era que si él era mi vida, antes de conocerle yo no tenía vida así que no tenía permitido hablar, pensar o recordar ninguno de los momentos que pertenecieran a mi "no vida". </span></b><div><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div><div><b><span style="font-size: large;">Here´s the problem, mi memoria. Tengo una buena memoria, demasiado buena en realidad y un subconsciente lleno de recuerdos y momentos pasados. Pero el miedo te enseña muchas cosas... o quizá es el dolor, que luego se convierte en miedo, pero el caso es que el miedo y el de dolor son muy buenos profesores. Y al final acabas aprendiendo a controlar hasta el puñetero subconsciente, ese que espera a que te relajes y estés en un buen momento, uno en el cual hasta te permites sonreír, para joderte y hacerte decir algo pasado. Pero hasta a ese acabas controlando.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Creo que soy capaz de decir cual fue la última vez en que por mi parte (porque mi vida no sólo la había vivido yo y encontrarnos con gente de mi vida como mi hermana o mis padres, era un suplicio porque alguien siempre sacaba algún tema del pasado) cometí el error de mencionar algo que a Jose le recordara que yo había tenido una vida antes que él.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Era verano y habíamos decidido pasar nuestras vacaciones en el Valle de Irati. Montaña por supuesto, nada de playa, ni piscinas ni ningún sitio en el que yo tenga que ponerme un bikini. Nos apetecía hacer rutas de senderismo por bosques con algún río que los atravesara. Nos quedamos en un precioso hotel rural que estaba justo al lado del bosque y de las rutas y un día caluroso, las hicimos.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Andamos mucho, era un camino medio abierto medio cerrado, por lo que había tramos con bastante sol sobre nosotros. Pero por mucho que subimos y bajamos, no encontramos ningún río así que decidimos volver; bueno en realidad fue Jose el que dijo "Hemos bajado mucho y hace demasiado calor, vamos a volver", a lo que yo contesté un único, "sí que hace mucha calor, sí"...</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Yo iba delante de él, y de repente me pegó un patada y me caí. Me levanté temblando y pregunté qué pasaba, qué había pasado. Volvió a empujarme y a insultarme porque encima no sabía que es lo que había hecho, así que me lo dijo mientras iba empujandome y pegándome mientras subíamos.</span></b></div><div><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span>
<b><span style="font-size: large;">Había dicho "mucha calor". "No lo entiendes?, eres una zorra que se fue a Sevilla a vivir por amor y debe ser que le querías y que no le has olvidado si todavía dices "mucha calor"porque el calor es masculino pero tú sigues hablando como si vivieras en Sevilla" y un ciento más de perlitas como esa. A estas alturas sabes que tienes que mentir, inventarte lo que sea pero tranquilizarle y pedir perdón. Hacer que se calme y que vea que gana, da igual lo que tengas que hacer, lo que te mande, tu comportamiento tiene que ser como el de una niña pequeña perdida, asustada y que haría cualquier cosa porque deje de empujarte, de darte patadas y se calme. Recordarle que a quien amas es a él, que tu ex es tu ex porque tú le dejaste... inventa, lo que haga falta.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y a estas alturas sabía como acabaría, con sexo. Casi siempre acababa con sexo. Y el recuerdo que tengo del sexo que hubo ese día es sentirme muy sucia. Porque todavía me amenazaba mientras yo hacía que se corriera en medio de una puta senda del bosque. Era el precio que tenía que pagar para que se le pasara el cabreo de ese día "¿me quieres?, pues haz que me corra, necesito descargar".</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y al final acabas llorando sentada en una piedra en medio del camino; él ya está bien, ya te quiere de nuevo y como eres su bebé, su niña, tiene que consolarte y pedirte perdón. Pero ¿por qué lloraba yo? Pues lloraba por todo, era una especie de coctelera de emociones, con felicidad y alegría porque volvía a ser el chico casi perfecto, por el miedo que había pasado que todavía estaba presente, por el asco de sentirme usada... </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Después de ese día, por mi parte no hubo una sola alusión a nada que pudiera recordarle que había tenido una vida antes que él. Es más mi vecina de abajo a la que él tanto odiaba porque se metía en la relación y se quejaba mucho del ruido de su música, fue mi suegra durante cinco años, y él nunca lo llegó a saber... Eso hubiera sido mi perdición y lo sabía, así que cuando nos cruzábamos con mi excuñado, que siempre me saludaba, y Jose me lanzaba sus habituales perlitas sobre si me ponía cachonda el vecino, tenía que conseguir salir de aquellas situaciones sin decir "es mi excuñado y le conozco desde que nació, así que ni de coña".</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Otro trabajo era conseguir que la poca gente de mi pasado con la que compartíamos momentos, no hablaran. Eso era imposible. Por suerte sólo hubo dos situaciones. Mi hermana y mi cuñada un fin de semana para comer (creo que mi hermana vio a Jose dos veces en toda su vida) y mis padres un fin de semana que vinieron a Madrid. La situación con mi hermana no fue del todo mal pues sólo recordamos momentos infantiles que aunque jodían a Jose, no le recordaban exnovios ni nada parecido, y el único momento crítico en el que mi hermana hizo referencia a mi primer novio, lo hizo por su nombre de pila y refiriéndole como colega de ella. Me sentía hasta feliz de haber salido aireada de aquella situación aunque no volvería a repetirse. Mi familia tendría que estar lo más alejada de Jose posible.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Pero si mis padres vienen a Madrid a pasar unos días, no puedo decirles que no quiero que se queden en SU casa, así que no hubo manera de evitar ese encuentro. Era la segunda vez que mi padre veía a Jose, (y la última) pero teniendo en cuenta que la primera vez fue el fin de semana que se había muerto mi abuelo, mi padre no había dedicado mucho tiempo a conocerle. Y entonces se produce una de las típicas situaciones en las que mi padre se pone a hablar de los orgulloso que está de su hija... blablabla... que si la carrera, que si Sevilla, que si el trabajo de ahora... Un padre orgulloso de su hija que está haciendo que el tío que tiene enfrente empiece a dar vueltas a su cabeza a toda la información una y otra vez hasta que no puede más y me dice que tiene que bajar al garaje que si le acompaño. Ahora viene más de lo mismo de siempre... insultos, descargar puñetazos contra todo... en un de los empujones caí de espaldas contra el suelo y se acojonó lo suficiente como para parar pero le duró bien poco así que empezó con el dolor psicológico, diciéndome que se iba a casa de su ex a follársela, que no le esperara para dormir y yo persiguiéndole por la calle intentando que diera la vuelta y me perdonara (¿perdonarme por que?). Me dió una tregua y volvió a casa, nos metimos en la cama y a solucionar los problemas descargando. Pero de repente todo se volvió a torcer... No es sencillo follar con una persona que no tiene mucha autoestima, y que encima tiene una cabeza a la que no se le escapa detalle y que es capaz de meter imágenes mías follando con otros mientras lo hacemos. Con la consiguiente cortada de rollo, además de mucha ira y cabreo, porque en esos momentos no diferenciaba mucho la realidad de una simple imagen en su cabeza o de un sueño.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y aquí viene la peor parte, la pregunta. De repente le surge una duda, una duda de tipo sexual y pregunta. Y entonces estás perdida... Mi mente se queda en blanco y no sabe que responder, y entonces recibes la primera hostia en las piernas desnudas. Suplicas que deje el tema, pero su respuesta es otra hostia en las piernas. "Contesta a la pregunta, es una pregunta sencilla y si vuelves a intentar taparte las piernas con el edredón te daré más fuerte" Sigues suplicando, le dices que no quiere saber la respuesta, pero a estas alturas ya sabe la respuesta, es obvio, sólo quiere oírtelo decir. Pero no puedes, si confiesas estás más que perdida y en ese punto, después de subir un poco el tono y del sonido de las hostias sobre las piernas desnudas, lo único que te preocupa es que tu padre, que está durmiendo dos habitaciones más para allá, no se despierte. Te dices a ti misma que no llores, que no hagas ruido, intenta calmarle y que no siga dándote porque las hostias están haciendo ruido ¿y si tu padre lo escucha? Pero ¿qué pasará si dices que si? Si contestas a la pregunta y se descontrola, ¿entonces que? Pues cuando ya no puedes más aguantar el dolor y las lágrimas, entonces ya te da igual que se monte la tercera guerra mundial en tu casa, dices que sí y esperas la hostia final. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y, ¿qué es lo que obtienes?, pues un "¿ves bebé?, sólo quería que me dijeras la verdad" JA. Puede que a lo largo de los meses me hayas jodido tanto la cabeza que sigo aquí soportando todo esto porque sé (creo) que puedes cambiar y ser casi perfecto, pero ya he aprendido bastante como para saber que un "sí" de primeras sólo es la excusa para la primera hostia, y encima con rabia por haber sido tan descarada como para reconocerlo.</span></b></div>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-72225215736263226512013-09-03T03:29:00.002+02:002021-11-01T19:05:21.568+01:00Empezando a conocer a Jose<b><span style="font-size: large;">Más o menos 3 semanas después de que empezáramos a salir, llegaron las vacaciones de semana santa. Yo libraba jueves y viernes pero me tocaba trabajar el sábado hasta mediodía y a Jose le habían contratado para pinchar en un par de fiestas en Zaragoza así que él se iría el viernes por la mañana en autobús y yo en coche el sábado al mediodía.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Pasamos el jueves santo juntos y decidimos dormir en casa de sus padres puesto que desde allí nos quedaba más cerca la estación de autobuses. A la mañana siguiente, el despertador sonó y yo me desperté inmediatamente. Jose estaba haciéndose el remolón y no le apetecía levantarse así que decidí encender la luz para ponernos en marcha y así no perder el autobús. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">De repente se transformó en un monstruo. Se puso a gritar y salió de la cama disparado dándole patadas y puñetazos a todo. No paraba de gritar, de ir pasillo arriba pasillo abajo. Yo me quedé inmóvil, en la cama sin saber que hacer y muerta de miedo. Media hora después estaba más calmado y nos preparamos para salir corriendo porque llegaba tarde, muy tarde. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Le dejé en la estación pasados unos minutos de la hora de salida, me besó, me dijo que me quería y salió corriendo. Yo ese día había quedado con mi prima para aprovechar para ir al pueblo a ver a mi abuela. Todavía no me había apartado de mi familia a esas alturas aunque en los próximos 8 meses no nos veríamos más que un par de veces más.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Mientras estábamos en casa del novio de mi prima esperando a que se duchara para llevarle a trabajar e irnos las dos juntas al pueblo, Jose me llamó por teléfono. Estaba histérico, no paraba de insultarme y de gritarme. Le dije a mi prima que les esperaba en la calle y bajé para que no escuchara los gritos.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Jose había perdido el autobús y había tenido que comprar un billete nuevo, y encima al ir a comprar el billete había dejado la gorra en la ventanilla y la había perdido. Me llamaba para echarme la culpa de todo y para decirme cuanto le había costado mi estupidez de despertarle.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Tuve que decirle a mi prima que se fuera ella a llevar a su novio al trabajo y que luego volviera a por mí, pero media hora después cuando volvió yo seguía pegada al teléfono así que le dije que no iba al pueblo, que necesitaba ir a la estación de autobuses a buscar la gorra de Jose. Me había quedado sin batería en uno de los teléfonos en mitad de la conversación y Jose me llamó al otro. Seguía echando espuma por la boca, montado en el autobús y con todo el mundo mirándole. No sé que es lo que quería de mí. Porque me seguía gritando e insultando. Quería que le tranquilizase, que le calmase, pero yo estaba muy lejos de él y sólo podía pedir perdón y llorar. Y aquello aumentaba más su ira. Cuando le dije que nos veíamos al día siguiente y que intentara tranquilizarse, que iba a ir a buscar la gorra, me dijo que cuando me viera, me mataría. Entonces el pánico se apoderó de mí y colgué el teléfono. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Sin dejar de llorar conduje hasta la estación para buscar la gorra, pensando que era la única solución para que dejara de estar enfadado. Acababa de decirme que me iba a matar. Mi novio. No encontré la gorra y volví a casa para cargar el móvil y pensar en qué iba a hacer. Entonces me volvió a llamar. El autobusero había parado solamente por el escándalo que estaba montando en el autobús y había dicho por el micrófono que mejor parar para ver si calmaban los ánimos. Ese fue su primer "click" y me llamó pidiendo perdón. Que era una tontería que hubiera perdido el autobús y que la gorra sólo era una gorra. Que sentía mucho todo lo que había dicho y que nos veíamos al día siguiente. Que me quería mucho.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y al día siguiente yo llegué a Zaragoza y todo fueron besos y caricias y miradas de adulación y mil cosas más. Las cosas se volverían a torcer, no recuerdo bien el por qué en el viaje de vuelta y cuando llegamos a casa, tuvimos la primera discusión fuerte, con sillas volando y gritos. Entonces yo me tiré al suelo y me puse a llorar, con una crisis de ansiedad y terror flipante, y ese fue su "click", verme llorando derrotada en el suelo y al segundo todo eran "bebé, no, por favor, lo siento, mi bebé, perdóname, tienes que intentar pararme, si tu te desmoronas estamos perdidos".</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Este fue el punto en el que me planteé dejar de soportar aquello, pero fue el punto en el que pensé que estaba sóla, que si dejaba a Jose tendría que llamar a mis amigas a las que llevaba ya casi un mes sin llamar y ver, y que estarían enfadadas y no querrían saber nada de mí, que no iba a poder contarles lo que pasaba con Jose. Y fue el punto en que recordé sus palabras, las del chico perfecto, y pensé que no, que si yo le dejaba, yo era la zorra que el decía. Así que pensé que si no pasaba de aquello que tampoco sería tan malo, tan sólo tendría que aprender a tratar a Jose e intentar no despertar su rabia. </span></b><div><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div><div><b><span style="font-size: large;">Todavía no sabía que lo que yo hiciera iba a dar igual y que poco a poco su "clicks" empezarían a llegar más tarde: con más gritos, con un empujón, con la primera hostia, con el primer mordisco, cuando era yo la que cogía el cigarro para quemarme cuando él amenazaba con hacérselo, o cuando era yo la que cogía el cuchillo para cortarme cuando el amenazaba con cortase.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Poco a poco aprendes a mentir y a intentar evitar las situaciones más fáciles, las diarias. Dejas de vestirte enseñando piel, dejas de intentar llamar la atención de la gente, de usar tacones, maquillaje, de mirar a la gente a la cara para evitar que nadie te devuelva la mirada, de ir con él a sitios con mucha gente... cosas fáciles. Si ves una peli en la que sale un chico guapo y te preguntan si te gusta, la respuesta debe ser no, siempre no, independientemente de que el diga que estás mintiendo, de que insista, la respuesta es siempre no, "no cariño, no me parece guapo, no me mola, solo me gustas tú" contesta lo que quieras pero contesta, no se te ocurra callarte... y poco a poco aprendes a salir de esas situaciones... alguna se escapa y no la controlas y se arma, pero después de la primera y de afirmar inocentemente que Keanu Reeves sale muy guapo en Speed y de recibir insultos y golpes por decirlo, aprendes. Y te convences de que si estás con alguien, y piensas simplemente que otro chico es guapo, entonces estás siendo infiel... Y ya no sé si era por los golpes, por lo hecha polvo que estaba mi cabeza, o qué cojones, pero todas y cada una de las leyes y pensamientos y teorías retrógradas de Jose acabaron por lavarme la cabeza y acabar pensando así.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Así que primero desaparecieron del tuenti y del facebook todas las fotos inapropiadas, después amigos masculinos que no deberían estar ahí puesto que no se pueden tener amigos chicos, y finalmente se acaban cerrando las cuentas del facebook y del tuenti... porque total abiertas sólo provocaban problemas cuando el se metía en mis mensajes privados y descubría cosas de antes de conocerle que le enervaban. Porque eso era una máxima indispensable de la relación: Si yo soy tu vida, antes de conocerme no tenías vida, por lo que no se te ocurra recordar ni uno sólo de esos días y mucho menos hablarme de ellos. Y esa máxima sería causante de más de un problema. Y más de dos.</span></b></div>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-5421216978232905132013-09-01T17:31:00.004+02:002021-11-01T18:59:24.580+01:00La primera vez, a lo Ted Mosby<b><span style="font-size: large;">3 días después de empezar con Jose, tuvimos el primer problema. Fue algo tonto e insignificante pero a lo mejor si hubiera sido más lista y no hubiera estado obsesionada con que aquello tenía que funcionar, hubiera sigo capaz de ver que algo no estaba bien. Pero cuando te piden perdón de aquella manera piensas que es hasta romántico...</span></b><br />
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
<div>
<b><span style="font-size: large;">El caso es que era un martes por la tarde. Estábamos en el estudio recogiendo las cosas para irnos y con nosotros estaban los otros dos socios de Jose en el estudio. El caso es que estábamos hablando de porros y uno de los chicos se agachó sobre una mininevera para esconder la María... Todos estábamos mirando como lo hacía porque en cuanto acabara nos íbamos. El caso es que cuando una persona de metro ochenta se inclina sobre una nevera que no levanta medio metro del suelo, su culo se convierte en todo lo que puedes mirar si estás mirando en esa dirección. Y que queréis que os diga pero nunca me han intimidado los culos, así que no me sentí tan incómoda como para apartar la vista. Dónde estaba el problema entonces? Pues hasta que no nos montamos en el coche y estuvimos a solas no me di cuenta de que Jose no me hablaba y estaba enfadado. Enfadado porque según él me había pillado, (como si yo hubiera cometido el peor de los crímenes y hubiera intentado que no me pillaran por eso) mirando el culo de su amigo! Perdona? Cuándo? Cómo? De qué hablas? Ni siquiera era consciente de lo que estaba hablando porque a mí el culo de Alberto como que me la pelaba bastante... Bueno el culo de Alberto y Alberto en general: guapo? Puede, depende de para quien, creído? Demasiado como para que no te chirríen los oídos al oírle hablar. Pero debe ser que a Jose le gustaba más que a mi porque fue una gran obsesión para él durante casi toda la relación.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">El caso es que ahí estábamos, en el portal de su casa metidos en mi coche discutiendo sobre el hecho de que le había mirado el culo a Alberto. Se bajó del coche me dijo que no sabía si iba a poder soportar aquello y aunque yo no entendía en ese momento de que estaba hablando, intenté ayudarle. Pero me pidió que me fuera y que le dejará sólo. Y yo lo hice. Volví a mi casa y me metí en la cama. Al día siguiente al mediodía cuando llegue de trabajar tenía todas las redes sociales plagadas de mensajes suyos. No tenía batería ni cargador y no había podido llamarme. Había corrido detrás del coche cuando vio que me iba y le dio tanto miedo perderme que se dio cuenta de que no podía estar sin mí. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Si alguien ve "Como conocí a vuestra madre" en la última temporada hay un episodio en el que lo que para la mayoría de la gente el comportamiento de la novia de Ted significa que está como una puta cabra y que debería romper con ella, pero para Ted sólo son actos románticos que le indican que le quiere. Pues algo así creo que pensé yo. Que bonito que alguien corra detrás del coche para intentar que no te vayas no? Para que luego digan que las pelis románticas no han hecho mucho daño...</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Fue la primera discusión a los tres días de empezar juntos... Y como buena fan de las películas románticas debería de saber que como mínimo la primera semana debería ser más que perfecta... Dos semanas después estaría gritándome por teléfono que me iba a matar, pero eso es otra historia. </span></b></div>
Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-9609914201683508452013-08-29T22:02:00.001+02:002021-11-01T18:56:40.937+01:00El precio a pagar por joder lo más perfecto que has tenido<b><span style="font-size: large;">Ayer le dediqué mi entrada del blog al chico con la cara de haber roto todos los platos... La persona que creo que estaba puesta en esta mundo para mí, pero que conocí en el peor momento de todos. En realidad si lo pienso, no creo que nos hubiéramos conocido de otra forma, aunque sí que yo podría haber decidido que las cosas fueran muy diferentes. Tenía que haber seguido mi instinto, tenía que haberme fiado de aquella primera cita, y no dejar que nadie me comiera la cabeza con mierdas sin sentido. En aquel momento todavía no había nada que no tuviera marcha atrás. Pero me fié de la persona equivocada. Y me creí las historias equivocadas.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Hoy sé que aquel mundo me venía muy grande. Mi mundo eran mis princesas, amigas de verdad que nunca me han vendido y que han demostrado estar ahí en las buenas y en las malas, y otra vez en las malas. Y a las que no les ha importado amenazarme con darme dos hostias sino espabilaba y dejaba de hacer cosas autodestructivas que hacían que no pudiera dejar de llorar y sin saber a donde me estaba llevando todo aquello. Aquel mundo no era como mi mundo... allí había mucha gente llamándose "hermano"que se venderían por un gramo o una mamada. Y en un mundo tan grande, donde todo el mundo tenía para opinar de todo el mundo, me perdí. Y quise ser adulta y jugar a su juego. Y jugar a su "tengo 25 años y no he vivido una puta mierda" y pensar que no estaba haciendo nada malo. Que podía follar con quien quisiera sin que significara nada aunque después no pudiera parar de llorar sin saber qué estaba haciendo con mi vida. Y es que no. Lo de follar con gilipollas nunca ha sido lo mío. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Pero entonces llegó el puente de diciembre y algo dentro de mí me decía que me había equivocado y que había escuchado a quien no debía. Y tuve mi segunda oportunidad... </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Si hubiera sabido que aquello iba a ser tan perfecto, ¿lo habría vivido igual? ¿hubiera aceptado aquella segunda cita a pesar de que ya se habían cometido todos los errores? Pues sí, porque cuando el martes él se fue, algo dentro de mi me decía que a lo mejor podía hacer que me entendiera, que entendiera que aquello había sido el error más grande de mi vida y que había tenido la suerte que de aquel error gigante saliera algo bueno.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">El resto es historia negra, pero ¿queréis saber lo más gracioso? Cuando yo conocí a Jose, a él ya le habían hablado de mí (bastante mal claro) pero aún así él dijo que no quería juzgar a alguien por las opiniones de los demás y quedamos. Y yo decidí que si íbamos a ser amigos debía saber toda la verdad por mí y aquel primer día que quedamos me pase las 3 primeras horas contándole TODA la historia; desde el principio, desde septiembre hasta diciembre, hasta marzo que fue cuando nos conocimos. Y ¿sabéis cual fue la respuesta de Jose? Que yo no había hecho nada malo, salvo negar y mentir sobre aquella noche de diversión. Me dijo que ellos habían jugado conmigo, que el chico perfecto, su amigo, no era perfecto y que se habían divertido de lo lindo conmigo. Y yo le creí porque a esas alturas no podía hacer nada más que creer... ya había perdido mucho y Jose no estaba metido en aquel mundo, no de aquella manera así que pensé que era mi tabla de salvación. Es curioso como a pesar de decirme que yo no había tenido culpa de nada, de decirme que yo no había hecho nada malo, aquella historia sería el motivo para la mayoría de los golpes, de los insultos, de las amenazas, de las quemaduras, de los cuchillos o de subirse a una puta barandilla desde mi onceavo piso sólo para verme sufrir, llorar y pedir que bajara.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Pero ¿sabéis porque me dijo que yo no había hecho nada malo? ¿Qué yo era mejor que todos ellos? Porque yo era su excusa para alejarse de aquel mundo, de lo poco que estaba unido a él. Porque yo era su excusa para odiar toda esa mierda. Pero odiarlo significaba dejar que lo envenenara por dentro y si ellos ya no existían en su vida, si había conseguido librarse, ¿con quien iba a pagar su mala hostia, su ira?</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Hubo momentos en los que pensé que toda la culpa era mía. Que Jose tenía todo ese odio y toda esa mierda en la cabeza por mi culpa y que por eso me lo hacía pagar. Pero él decidió estar conmigo, él decidió escogerme a mi sabiendo toda la historia. Ademas yo no fui su primera vez. Hubo muchas otras antes que yo. Había estado en el psicólogo intentando curarse. Y por muy mal que yo me portara, por muy zorra que fuera, ni la más puta merece vivir lo que yo viví. Porque nadie es Dios para castigar a nadie. Él no tenía derecho a "hacerme pagar por mis pecados". Pero ahora tengo el castigo marcado a fuego en la memoria. Y un tatuaje para no olvidar ni uno solo de los golpes. Y que alguien se atreva a volver a levantarme la mano, que esta vez una noche en el calabozo me parecerá poco castigo.</span></b>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-84438462255745833772013-08-29T02:37:00.001+02:002021-11-01T18:47:55.024+01:00El chico con la cara de haber roto todos los platos<b><span style="font-size: large;">Siempre me han gustado las historias de amor rápido. Conocer a alguien y sentir que es la persona, y querer vivirlo todo rápido. Sólo me ha pasado una vez, lo de sentir que había conocido a la persona. Fue algo inesperado, una cita así de tontería, deprisa y corriendo y a la que me daba miedo hasta acudir porque él tenía cara de malo y ni siquiera nos conocíamos en persona. Era una historia condenada desde el principio por circunstancias externas pero en ese momento solo iba a cenar con un chico, nada más. Y no hubo nada más... bueno sí mucho más, darme cuenta que de malo y chulo sólo tenía la cara, como él decía "la cara de haber roto todos los platos". Fue una noche increíble. Cenamos y hablamos. Hablamos mucho y me dejó sana y salva en casa con dos besos en la mejilla y un sms cuando llegó a casa para decirme que se lo había pasado genial. Pero algo que podía haber sido perfecto y muy fácil, se convirtió en algo muy difícil, porque esa mierda que pasa en las telenovelas de los malos metiendo mierda, no pasa sólo en las telenovelas. Bueno malos metiendo mierda y yo comportándome como una zorra haciendo caso a quien lo único que quería era no dejar de picar de todos los sitios que pudiera. </span></b><div>
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<b><span style="font-size: large;">Pero aún así, antes de que todo explotara, llegó el momento en que supe que la había cagado. El momento en el que me di cuenta de que había conocido a la persona con quien quería estar, que se amoldaba a mí perfectamente y que no sabía si iba a poder arreglarlo.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Fue un puente de diciembre. Y todo empezó un sábado por la noche con unos mensajes en los que yo ya no sabía a quien creer y una segunda oportunidad con otra invitación a cenar. Otra cena perfecta porque allí estaba ese chico con cara de malo, con canciones de malísimo y siendo todo un chico perfecto. Esa vez no se quedó en una despedida en el portal. La noche siguió siendo perfecta y no acabó el domingo por la mañana... El domingo por la mañana se convirtió en el domingo por la tarde y antes de darnos cuenta, se convirtió en cancelar planes y pasar el domingo juntos... y el lunes y el martes. 3 días encerrados en mi casa, conociéndonos y maldiciendo tener que despedirnos el martes porque al día siguiente currábamos. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y recuerdo meterme en la ducha nada más irse y pensar que cómo iba a contárselo... Aquello era PERFECTO pero no podía no contárselo aún a riesgo de que se acabara... </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y se acabó porque en las telenovelas si que se acaban arreglando los protas a pesar de toda la mierda de fuera pero aquí había sido yo la que había metido entre nosotros la mierda y daba igual que hubiera sido un error y que aquello no me definiera como persona, 3 días no fueron suficientes para que no significara todo.</span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y fingí que no me importaba, que podía superarlo, que sólo habían sido 3 días. </span></b></div><div><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div><div><b><span style="font-size: large;">Y entonces llegó Jose, que mira tú por donde era uno de sus amigos. Y nos gustamos. Y a la semana de empezar juntos Jose le llamó y le dijo que estaba conmigo y que me elegía a mí, que no podía seguir siendo su amigo. Y aquel chico perfecto dijo algo así como"no te preocupes hermano que esa es una zorra que te va a joder la vida y cuando eso pase yo seguiré aquí" Y fíjate tú si me importaba lo que el "chico perfecto" pensara que soy completamente consciente de que si aquel primer mes que empecé con Jose, no lo dejé, a pesar de que ya había empezado a pegarme y a amenazarme de muerte y miles de burradas más... si no lo dejé fue sólo porque si lo hacía, entonces yo era la zorra que él había dicho que dejaría a Jose. </span></b></div><div><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div><div><b><span style="font-size: large;">Ya estaba perdida, mi cabeza ya estaba mal y después ya no tendría fuerzas, y después Jose, sería lo más parecido al chico perfecto cuando su cabeza se lo permitía. Porque yo estaba jodida de la cabeza, pero si aguanté casi dos años, fue porque cuando Jose estaba bien, era casi perfecto. Y empecé a conformarme con sentir la casi perfección un par de horas al día.</span></b></div>
Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-90023433583152620302013-08-27T05:36:00.002+02:002021-11-01T18:41:35.020+01:00Cuando la verdad salió a la luz<b><span style="font-size: large;">Sábado, 7 a.m. Jose lleva despierto desde las 5 y viene a la cama para darme un beso, decirme que me quiere y que ha encontrado algo que hacer. Intento dormirme de nuevo, pero entro a trabajar a las 10 y la verdad que no puedo dormir más así que me levanto y me pongo a hacer cosas en casa. Voy a la terraza, que también se ha convertido en el estudio de Jose y veo que se ha dejado el ordenador encendido y el Messenger abierto. </span></b><br />
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">De repente es como si mi cuerpo lo supiera, como si supiera que ese es el motivo por el que no puedo seguir durmiendo. Abro la página principal del Messenger y veo que no es el suyo, no es el habitual. Y de nick tiene escrito el texto "paja?" Me empieza a dar todo vueltas y a no entender nada... Y ahí está, una de las conversaciones en naranja, parpadeando. Y al abrirla es cuando mi mundo se desmorona. Se ha pasado la madrugada hablando con un tío, poniéndole la cam, y ha salido corriendo a reunirse con el y con otro. Y antes de irse ha venido a darme un beso y a decirme que me ama. Creo que voy a vomitar. Esto no puede estar pasando. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Me visto. Le mando un mensaje diciéndole que le aprovechen las pollas y que le quiero fuera de mi casa. Llamo a Dani, un amigo del curro que había dejado de serlo porque Jose no veía bien que fuera amiga de un tío al que yo le molaba, y salgo de casa. Dani se reúne conmigo en un bar cerca de su casa y me escucha. Escucha como le cuento todo. Los golpes, los gritos. Los ocho meses que llevo metida en todo esto. El se encarga de llamar al trabajo por mí y de hablar con mi compañera. Le dice que estoy con él, que estoy bien. Pero Mari Carmen lleva demasiado tiempo sospechando que algo no está bien y el hecho de que yo esté con Dani se lo confirma. Creo que es sobre las 12 cuando Jose termina de follar y lee mis mensajes. Cuando empieza a llamar y a escribir. A desesperarse. Pero mis mensajes le dejan claro que no voy a volver hasta que se vaya. Y de repente me llama su madre. La ha avisado. Le ha contado todo, aunque ella ya lo sabía. Quiere verme. Creo que esta preocupada por como estoy yo. Por el shock. Así que quedo con ella dejándole claro que no quiero ver a su hijo. Nos vemos en un centro comercial y después de contarle todo, me promete que va a sacar a su hijo de mi casa. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y entonces me llama mi prima. Su novio trabaja por la tarde y le apetece pasar la tarde conmigo. Quiere saber dónde estoy. Se lo digo y quedamos en vernos más tarde. Vuelvo a mi casa con su madre. No quiero verle pero él está allí. No quiero que me toque. Sólo le quiero fuera de mi casa. Nos sentamos en el sofá. Nos dice que se ha metido coca, la primera vez en su vida. Que sabe que necesita ayuda. Que lo siente. Que por favor le perdone pero que si no es conmigo, no quiere ponerse bien. No puedo ni mirarlo. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Mi prima vuelve a llamar. Que dónde estoy. Su novio está malo y va a llevarlo a casa. Luego nos vemos me dice. Jose intenta acercarse. No quiero. Su madre le dice que tiene que irse. Que tiene que respetar. Que necesito mi tiempo. Intenta hacer que él entienda. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Llaman a la puerta. Miro por la mirilla. Dos de mis tíos y el novio de mi prima están afuera. Abro y en el momento en que veo la cara de mi tío lo entiendo todo. Es amigo de mi jefe. Le ha debido de llamar. En la oficina saben que pasa algo. Intento cerrar la puerta. No me dejan. Entran por la fuerza mientras les pido que se vayan de mi casa. Antes de darme cuenta estoy en volandas en brazos de alguien gritando mientras me sacan de casa y entran a por Jose. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Mi compañera de trabajo ha llamado a mi tío. Quería el teléfono de mis padres, que viven en Galicia, para hablar con ellos. Mi tío le dice que mis padres están lejos y que si está pasando algo con su sobrina debería decírselo. Ella le cuenta sus sospechas y en un minuto están en un coche cuatro personas volando por la A3 en dirección a Madrid. De ahí las llamadas de mi prima. Para saber donde estoy. No me encuentran en el centro comercial. Van a casa. Mi padre le pide a su hermano que no se arruine la vida. Que simplemente saque a Jose de su casa y me lleven con ellos. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">En este punto, tengo que dejar claro que yo iba a dejar a Jose ese día. Se acababa. Pero no porque me hubiera estado maltratando física y psicológicamente cada día durante casi 8 meses. No. Le dejaba porque me había engañado. Y con chicos. No me importaban los golpes. No me dolían los insultos. Ni los desprecios. Se había ido a follar con otros y eso era lo que me desgarraba el alma. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Y verle en peligro, verle llorando sin entender qué pasaba, que hacia ahí esa gente, porque no le dejaban acercarse a mí, eso hizo que olvidara todo. Quería abrazarle. Luchaba por soltarme mientras pasaba a mi lado escoltado por su madre y con mis tíos de barrera. Yo pesaba unos 40kg y no se de donde sacaba toda esa fuerza para resistirme. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">De repente todo se había venido abajo. Me metieron en casa. Me quité la ropa. Vieron los golpes. Las puertas llenas de puñetazos. Me dijeron como se habían enterado. Les conté lo que había averiguado esa mañana y de repente todo parecía tan lejano. Mi hermana y mi cuñada vinieron desde Toledo. Mi prima me obligaba a mirarme al espejo. Yo no podía ni verme a mi misma ni mirar a nadie a la cara. Pero me sentía liberada. Y drogada al mismo tiempo. Era como una niña pequeña. No podía con mi cuerpo. Ya no tenía fuerzas. Me llevaron al pueblo. Me dieron mimos. Me llevaron al médico. De un lado para otro. Me llevaron a la comisaría. Preguntamos que le pasaría si denunciaba, y dije que no. Ellos no lo entendían pero no iba a denunciarle. No iba a dejar que pasara la noche en un calabozo. Mi prima llamó a su madre y le dijo que mantuviera a su hijo alejado de mí. Yo le dije que le hiciera cumplir su promesa. Que buscará ayuda y se curara. A los dos días, el se había creado una cuenta de Messenger como si fuera Dani y volvíamos a hablar. Tres semanas después volveríamos a vernos. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Cuando decidí contar historias dije que no iba a explicar el por qué. Existe y está ahí pero sé que no serviría de nada porque nadie lo entendería. Y una parte muy grande de ese por qué es simplemente porque yo estaba enferma. Por supuesto que lo estaba. Mi cabeza no estaba bien. Pero hay más. Y esa es la parte que nadie entendería aunque lo explicara. Porque siempre he dicho que Jose era diferente. Que era una de las personas más fuertes emocionalmente que he conocido. Y él prometió que no volvería a pegarme. Y nunca volvió a pegarme. Aunque su mente siguió siendo un desastre, aunque los gritos y las peleas y las situaciones de celos y el maltrato psicológico siguió, no volvió a pegarme, y creímos que seríamos lo suficientemente fuertes como para hacer que todo fuera del todo normal. Nos equivocamos. Y tardamos más de un año en darnos cuenta. </span></b></div>
Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-27846070748622489562013-08-24T03:32:00.001+02:002021-11-01T18:34:26.856+01:00El lloraba y yo le consolaba...<b><span style="font-size: large;">Recuerdo el día que el psiquiatra de Jose le pidió que me llevara a una de sus sesiones. Era una de las condiciones que ambos nos habíamos puesto para volver a intentarlo, para luchar contra el mundo. Su psiquiatra creía que sería bueno que tuviéramos una sesión conjunta, porque necesitaba saber mi parte de la historia y ver cómo vivía y había vivido yo aquella situación. Además así él podía explicarme en qué estaba consistiendo su terapia y darme algunas claves para solucionar posibles situaciones difíciles.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">El psiquiatra quería saber si había alguna situación o escena que yo recordara especialmente de las que habíamos vivido. Yo contesté que había tres situaciones que por alguna razón tenía más grabadas en mi memoria que el resto. Olvidar no había olvidado ninguna pero por alguna razón que no sabía cual era, esas tres estaban grabadas a fuego y si me preguntabas saltaban como un resorte. Cuando terminé de contarlas, fue el psiquiatra el que me dijo por qué no era capaz de olvidarlas. Todas tenían un denominador común y ese era la impasividad de Jose ante lo que estaba haciendo. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">En la mayoría de los casos y situaciones en las que las cosas se descontrolaban, cuando se ponían demasiado feas, Jose reaccionaba. Era como si se activara un click en su cerebro que hacía que se diera cuenta de lo que estaba haciendo. Pero en esas tres... en esas tres hasta se vanaglorió de lo que estaba haciendo y actuó como si no fuera para tanto.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Así que le conté las tres situaciones, los tres golpes que yo tenía en mente. Pero lo que el psiquiatra quería eran los detalles... saber que es lo que había pasado. Fue muy duro. Nunca había contado aquello a nadie. Nadie sabía cómo había vivido yo aquellas situaciones y mucho menos Jose. Nosotros queríamos olvidar, que él se curara y olvidar y aquel hombre quería que yo recordase, que sacara de dentro lo que había sentido...</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Y cómo le explicas a un desconocido que no puedes olvidar como tu novio no para de darte patadas mientras estás tirada en el suelo hecha un ovillo, cubriéndote la cabeza y sin poder hacer nada más que esperar... y que lo único que hace que pare es que suene el timbre de la puerta. Al abrir, había seis policías nacionales grandes como armarios parados en el umbral. Como salimos de aquel lío no importa mucho, pero si recuerdo que cuando se fueron, Jose me dijo que por mi culpa él acabaría en la cárcel y que qué bien debía sentirme de que me habían venido a rescatar seis tíos buenos impresionantes. La policía había estado en mi casa, tenía todo el cuerpo dolorido y a él le preocupaba que me hubiera gustado alguno de los policías.</span></b><br />
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<span style="font-size: large;"><b>O cómo le explicas que el único recuerdo que tienes de Barcelona, es estar en una terraza de un centro comercial y recibir una patada en la espinilla tan fuerte </b><b>que el moratón tardaría 6 meses en desaparecer del todo, y que cuando miras a tu alrededor para ver si alguien se ha dado cuenta de algo, que el sonría con superioridad sabiendo que no, que no hay nadie que vaya a ir a decirle nada. </b></span><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">O cómo le explicas que un día cualquiera en mitad de una de las muchas discusiones recibiste un puñetazo tan fuerte en la boca del estómago que pensabas que te morías al quedarte sin aire y no poder respirar, pero que su reacción al verte sin respiración es decirte que no hagas teatro que no te ha dado tan fuerte.</span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Pues es muy duro, y muy difícil de explicar pero es que es la realidad y ese hombre necesitaba que yo se lo contara. Y necesitaba que Jose lo escuchara, que supiera cómo había sido, que se enfrentara a mis recuerdos porque eran responsabilidad suya. </span></b><br />
<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<b><span style="font-size: large;">Hoy pienso en ello y me veo a mi misma consolando a Jose cuando escuchó mis tres historias, llorando desconsolado pensando en que yo no podía olvidar eso de él, en que cuando le veía recordaba esas tres cosas. Pero yo no estaba mejor que él. Y creía que los que teníamos razón éramos nosotros. Y que el ¿amor? todo lo puede. Y que él podía cambiar. Y que yo podía aprender a controlarle, a ser fuerte y a no permitir esas situaciones. Y no estábamos del todo equivocados... </span></b>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6055663508474126100.post-9095335160421208292013-08-22T05:33:00.002+02:002021-11-01T18:31:22.052+01:00Cuando lo perfecto empezó a dejar de compensar lo malo<b><span style="font-size: large;">Hoy le he dado las gracias a alguien. El otro día decidí salvarle de los leones y me di cuenta de que nunca le había dado las gracias por lo que hizo aquel día. Hemos hablado un rato y en un principio creía que no había motivo para dar las gracias, puesto que pensaba que lo que hizo es algo que hubiera hecho todo el mundo, no? El mismo se ha dado cuenta de que no. Ese día, en esa casa había dos personas más y nadie más que él hizo algo.</span></b><div><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div><div><b><span style="font-size: large;">Todo empezó con una reunión de amigos, una reunión con SUS amigos. Supongo que para grabar algún programa de radio o algo así. Normalmente yo no me mezclaba mucho con sus amigos, porque Jose no entendía que estar con él significaba querer estar con él... Y en los ojos azules de su amigo el veía algo amenazante y sus inseguridades se apoderaban...</span></b><br />
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">El caso es que después de grabar o de hacer lo que estuvieran haciendo se pusieron a hacer la cena y yo decidí poner la mesa. Cogí un paño y me puse a limpiar una mesa de comedor grande, una de las que para llegar al otro extremo del ancho te tienes que inclinar un poco si no quieres dar toda la vuelta. El otro de sus amigos estaba sentado detrás de mí y yo no me di cuenta de que al inclinarme, mi culo quedaba a su altura. Pero Jose lo veía todo. Siempre alerta, siempre pendiente. Y antes de que me diera cuenta estaba en la otra esquina de la habitación, contra una pared, intentando explicar que no estaba poniéndole el culo en la cara a nadie. Que SÓLO estaba limpiando una mesa. Necesitaba salir de allí... Ya había vivido una situación así muchas veces... Habíamos ido al psicólogo, estábamos intentando ponernos bien, había prometido no volver a hacerlo, y sin embargo no me escuchaba. No me dejaba salir, no cedía. Su mente se empeñaba en que lo que había visto era real y cualquier explicación carecía de sentido. "Hasta él se ha dado cuenta, se ha sentido tan intimidado que ha tenido que girar la cara" me gritaba. Tres personas con nosotros en aquella casa. Uno en la misma habitación, sentado en el ordenador y ni siquiera era capaz de decir "Jose no ha pasado nada".Y no fue porque los gritos no se oyeran, los otros dos estaban en la cocina y sí que lo oyeron. Y él vino... Le apartó contra la pared y le dijo que ya estaba bien, que me dejara irme que era lo que yo estaba pidiendo casi a gritos. Creo que Jose le dijo que no se metiera, pero eso no lo recuerdo porque yo ya estaba corriendo por el pasillo para abrir la puerta e irme. Me alcanzó en el portal. Estaba más tranquilo. Pero quería seguir hablando del tema. Así era la vida con él. Las cosas se hablan y se hablan hasta que entiendas que él tiene razón y pidas perdón por haberlo hecho. Pero mi mente estaba en otro sitio mientras él hablaba. Mi mente estaba recordando los golpes. Preguntándose si de verdad no iba a volver a aquello. Si seríamos lo suficientemente fuertes como para lograrlo. Si yo quería seguir intentándolo... Porque había hecho una promesa... Si volvía a tocarme se acababa. Y de repente me fallaron las fuerzas. De repente ya no me vi capaz de seguir luchando. De repente me vi dejándolo y empezando de nuevo... No lo hice, claro. Todavía vendrían más historias antes de empezar a ver con claridad todo. Pero fue la primera vez que pensé que podría vivir sin él... </span></b></div><div><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div><div><b><span style="font-size: large;">Que lo perfecto ya no estaba compensando lo malo. </span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div>
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<b><span style="font-size: large;">Así que sí, gracias ojitos azules. Claro que hiciste algo, hiciste mucho. </span></b></div>
</div>Jennhttp://www.blogger.com/profile/08623831683794391574noreply@blogger.com0