Hay días malos... (aunque es cierto que a veces no sé de dónde he sacado la fuerza para no volverme loca). Días en los que piensas y piensas y le das vueltas... aunque no creo que pensar en ello sea malo. Todo lo contrario, tengo un tatuaje en la piel precisamente para eso, para no olvidar lo que pasó nunca, ni un sólo día... así que pensar no está mal supongo.
El caso es que anoche no podía dormir por diferentes asuntos y mi cabeza me llevó a pensar si los culpo o no... Toda esa gente, que durante 9 meses estuvo en nuestras vidas cada día, que sabían o intuían lo que estaba pasando, que le conocían de sobra y que aún así no hicieron nada. Que me veían perder peso, que vieron como cambiaba mi forma de vestir, que sabían que él tenía o había tenido ese problema... y no hicieron nada.
Vale, en este punto, tampoco quiero dejarlos por super malvados porque yo sé cúal es mi parte de culpa en todo esto, y también sé que no estoy diciendo que hubieran tenido que hacer nada heroico... no es de eso de lo que hablo. No me gusta la gente que intenta solucionarte la vida como si no tuviera suficiente con la suya. Estoy hablando de acercarse a mí, de interesarse, de preguntarme si todo iba bien, si necesitaba algo... que me hicieran saber que aunque por mi parte lo había perdido casi todo, que aunque fueran sus amigos y pertenecieran a su círculo y no al mío, que eran lo suficientemente personas como para estar ahí si yo necesitaba algo.
De todas formas por alguna razón no les culpo a todos por igual. Sus padres (bueno su madre, que su padre vive un poco en Babia) están condenados. A los leones. No hay salvación para ellos, lo siento. Comprarme un montón de ropa porque ves que siempre uso la misma y en pleno agosto en Madrid voy con vaqueros, no es recompensa suficiente para cubrir lo que sabes que tu hijo está haciendo cada día. Claro que ella vió aquello como una manera de agradecerme que le quitara el muerto de encima. El resto de su familia no sabía nada... ni de las anteriores ni de mí (o eso creo).
En cuanto a los amigos, también hay diferentes escalones. Sé que Javi lo sabía, porque el día que la policía estuvo en casa él no aguantó mas y le contó todo. Como nos habíamos conocido y lo que su mente estaba haciendo con él. Lo único que Javi fue capaz de decirle fue que tenía que terminar con la relación porque no íbamos a llegar a ningún sitio. Así que creo que él sabía de las anteriores y por eso no le impresionó tanto enterarse de como era él en su relación. Pero Javi vivía en otra ciudad, lejos, no era un contacto de todos los días y cuando venía a Madrid, supongo que era más fácil mirar para otro lado... mucho más que preguntarme si estaba bien.
¿Qué pasa con el resto? Con esos amigos que estaban ahí todos los días. ¿Lo sabían? ¿Eran conscientes de la clase de persona que idealizaban? Creo que la respuesta a que algo estaba pasando era bastante obvia. Mi cambio físico y de actitud estaba a la vista de todo el mundo, pero supongo que a veces, cuando sólo tienes meras sospechas de que algo tan grave está pasando, no quieres entrometerte, no vaya a ser que acuses de algo tan grave sin ser verdad... Además sé que él acabó contándoselo cuando mi familia se enteró e intervino. Les contó lo que había estado pasando y la clase de persona que era, aunque no sé si fue porque no contó todo, o porque él tenía el don de hacer que todo el mundo creyera que tiene razón, nunca fueron duros con su amigo. Pero sé que algo contó porque a partir de aquel día, cuando intentamos que todo volviera a la normalidad y no dejamos que nadie interfiriera en algo que nos creíamos lo suficientemente fuertes para arreglar nosotros solos, a partir de aquel día alguien se preocupó. Alguien vigiló los tonos, las maneras de decir las cosas, los gestos e incluso intervino cuando creyó que debía hacerlo.
Y lo siento pero no puedo tirarlo a los leones porque no conozco su historia entera... sé que un día se puso en medio, y me ayudó a salir corriendo... y ese día empecé a plantearme muchas cosas. Ese día empecé a pensar que quizá la equivocada era yo y no el mundo, que había cosas que no iban a cambiar y daba igual cuan fuerte lo intentáramos y que era hora de empezar a ver y no sólo mirar. Ese día fue el principio del fin.
Aunque no te lo creas y sé que no lo harás viniendo de mí, yo los salvo a todos y cada uno de ellos, hasta al residente en Babia y a la cónyuge.
ResponderEliminarPor qué? Sencillo, aunque se hubieran preocupado y hubiesen preguntado, no habrían sido los primeros en hacerlo, y habrían tenido la misma negativa que los que lo hicimos.
Por ello, por mí y por todos los que lo vieron, pero por ti primero.
Te creo sis... y no es de eso de lo que hablo, yo misma reconozco que no hubiera dejado que nadie interfiera en mi vida. Sólo pedía que su gente, ya que la mía no tenia cabida en nuestra vida en común, la gente que formaba parte de nuestro día a día hubiera demostrado algo... se hubiera preocupado algo por mi, por lo que estaba pasando. Me hubiera demostrado que no estaba tan sola como creía. Pero nop, nosotras no hubiéramos tenido futuro como emperadoras de Roma.
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