Hace unos dos meses le mandé un whatsapp a Jose. Nos tenemos mutuamente bloqueados pero ese día me entró una sensación rara, como de que las cosas no estaban yendo bien y le pedí que habláramos. Cuando le dejé, Jose no quiso darme la oportunidad de hablar, de descargar todo lo que llevaba dentro a pesar de que creo que hubiera sido una terapia cojonuda para ambos puesto que aunque él tenía controlado todo el tema de descargar su ira físicamente, todavía tenía problemas de inseguridad y celos que hacían la relación imposible. Y yo tenía la necesidad urgente de decirle las cosas que estaban mal en su cerebro, esas cosas que él mismo aseguró que no creía que estuviera mal que las pensara por lo que nunca dejaría de pensar de ese modo. Total que hace dos meses volví a sentir esa necesidad. La necesidad de descargar, de que él supiera los verdaderos motivos de todo. De porque aguanté al principio, de las mentiras que había tenido que decirle cada vez que hacía preguntas incómodas, el verdadero motivo por el que me gustó al principio y empecé con él (lo que llamo el efecto camaleón..), como nunca dejé de pensar en el chico perfecto de las citas perfectas, que por cierto tiene mucho que ver con el efecto camaleón... Jose se volvió a negar a tener esa conversación y aquí estamos...
Y ahora pienso... nunca he sido una persona de venganzas, siempre he creído en la justicia y he intentado no ocasionar mal en la gente que me rodea. He fallado algunas veces pero por norma general no me van las venganzas ni el ojo por ojo. El caso es que si me plantara y le dijera a Jose todas las cosas que tenía dentro, cosas que están saliendo y saldrán en este blog, ¿le haría daño? ¿Quiero hacerle daño? La verdad que no lo sé.
Entonces hay noches que pienso que si que quiero hacerle daño, que si el precio que él tiene que pagar porque yo me descargue y cuente lo que tengo dentro, es dolor, pues que lo pague. Otras noches pienso que yo no soy nadie para hacerle daño. En su momento tuve la oportunidad de denunciar y no lo hice. Fin de la historia.
De todas formas seguiré escribiendo. A pesar de que sé que hay gente que está leyendo este blog y que podría utilizarlo para hacer daño, quiero creer que son mejores que todo eso y que no lo utilizarán más allá de echarse unas risas con los amigos.
Hay alguien especial en todo esto que dice en una canción algo así como "me duele lo que hice pero más lo que no he hecho". A mi me duele haber hecho y sido muchas cosas, me duele haber perdido oportunidades y tiempo, pero hay cosas que no he hecho y que no he dicho que me duelen mucho más... y ya que no podemos volver al pasado para intentar arreglarlas, vamos a intentar sacar lo mejor de lo que nos queda por delante ¿no? Aunque el reloj haga tic-tac cada vez más fuerte... o quizá sólo es que cada vez hay más silencio a nuestro alrededor y por eso lo oímos más fuerte. Una vez alguien me dijo que quería tener la vida perfecta a los 30. Quería su mujer y su hijo, y que si no conseguía encontrar a la chica perfecta, que entonces cogería a la primera tía que por lo menos estuviera buena y punto... A veces nos subimos a trenes que no nos corresponden sólo por miedo... es curioso porque a veces también perdemos el tren perfecto por la misma razón.
Mensaje especial para mi hermanita mayor: esto es mío pero también es tuyo, y de todas las personas que lo leen. Puedes comentar lo que quieras y dar tu opinión de lo que sea... todavía me quedan muchas cosas duras por escuchar o leer sobre lo que hice... y por eso están habilitados los comentarios anónimos! ;)
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